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Son Duros Los Días Sin Nada #MICGénero2013

Son Duros Los Días Sin Nada #MICGénero2013

02/Sep/2013

Son Duros Los Días Sin Nada

Laura Herrero y Laura Salas

México, 2012

La Sandía Digital

Existen muchas comunidades al sur de nuestro país en las que la mujer es el pilar que mantiene al pueblo unido y de pie, incluso, después del paso de devastadores huracanes y estrujantes terremotos, son las mujeres las que por voluntad propia salen a levantar sus casas de hoja de lámina y a reparar los edificios públicos.

Este es el caso de unos pequeños pueblos en Oaxaca y Chiapas documentados en Son Duros los Días Sin Nada (2012) de las directoras Laura Herrero y Laura Salas, aquí podemos ver el trabajo duro, a veces no reconocido y nunca remunerado de las madres de familia de estas poblaciones que para colmo, siguen sujetas a la discriminación característica de una sociedad machista.

Las directoras se aseguran de capturar la belleza paradisiaca de las locaciones para puntualizar que vale la pena luchar y encontrar la voluntad de rescatar los lugares como estas mujeres lo hacen; no vemos enfermedad, se come lo más fresco del mar y en general se observa que llevan una vida plena.

Pero la naturaleza no es completamente bondadosa, las somete a los mencionados huracanes, inundaciones y terremotos de vez en cuando, arrasando con lo que se trabajó durante años en unos cuantos segundos. Sería un panorama deprimente y desolador para cualquiera, pero a los pocos días ya están organizando a los jóvenes, y ellas mismas, para amarrar las láminas a palos en la tierra y empezar de nuevo.

En otras ocasiones, se ven en la necesidad de resarcir las estupideces del marido, como el que vende la casa en tres mil pesos al vecino. No todo el género masculino es caracterizado de una forma negativa, se muestra que la mayoría cumple su rol tradicional de proveedor: pescando el alimento de la familia y cosechando el maíz, chile y otras verduras que les proveen aquellas tierras. Lo que si se puede inferir, es que para ellos cualquier pretexto es bueno para pegarle duro al trago.

Son Duros los Días Sin Hacer Nada es una buena oportunidad para ser más empáticos con estas mujeres luchonas, ejemplificado en uno de los últimos montajes, donde Herrero y Salas siguen literalmente los pasos de las protagonistas y así estamos en sus zapatos por unos segundos, avanzando sin prisa pero con decisión.