202311
Destroyer — Labyrinthitis

8

Destroyer
Labyrinthitis

2022

Artista(s)

Destroyer

30/Mar/2022

Cuando el lenguaje retrocede y la música toma el control, la esencia de Destroyer sale a flote y domina nuestros oídos.

Cada vez que escuchamos una canción, un álbum o cualquier melodía que se atraviesa en el camino, solemos fijarnos en las líricas que la componen y si estas se vinculan a nuestro estado de ánimo. De ser así, la música trasciende al plano melómano de la mente y lo reproduce de forma voraz como si no hubiese un mañana.

Pero… ¿Qué pasaría si las canciones no tuvieran letra?  ¿Al instante cambiaríamos de pista por la falta de sentimiento? Puede que estas preguntas acechen  de forma ingenua nuestro pensamiento, aunque la realidad es otra. Las mejores composiciones son aquellas que logran enamorarnos sin pronunciar una sola palabra en el primer segundo y solo Destroyer sabe hacerlo.

Desde un estilo indie folk y sonidos sintetizados, la banda originaria de Canadá nos volvió a sorprender con sus pocas palabras a través de Labyrinthitis. El quinto disco de su carrera artística que nos llenará el tanque de emociones con el único don de la melodía, misma que representa 10 electrizantes canciones.

El álbum comienza con "It's in Your Heart Now" en el que los beats y las guitarras rítmicas toman protagonismo para iniciar este nuevo viaje sonoro. Dándole paso a “Suffer” que comienza con pegadizas cajas rítmicas y percusiones que no tienen la intención de parar.

Un composición que se reivindica en “June” como una pista de baile sin fin. Aunque el ritmo baja de intensidad en “All My Pretty Dresses” para colocarse en un a travesía relajada sin tanta ambientación sonora. Es así como “Tintoretto, It's for You” nos muestra el lado melancólico y triste de Destroyer con notas de voz ligeras desde un teclado y bajo cálidos.

Una misma sintonía que se presenta en “Labyrinthitis”, el tema principal del disco, y que nos remota a aquel contacto con la naturaleza por su sutil ruido al aire libre. Aunque en “Eat Wine, Drink the Bread" se crea un retorcido y deformable rompecabezas que busca sumergirnos en alguna pista de baile.

Misma energía que yace en “It Takes a Thief” con buenos ritmos que nos incita a bailar a pesar de tener dos pies izquierdos, para luego tomar un descanso en “The States”  y así despedirnos con “The Last Song", una canción que nos regresará a la cotidiana realidad.

Labyrinthitis es un álbum que sin duda abrazó el experimentalismo y el caos, con canciones que exploran palabras habladas gravemente, riffs disonantes y un regreso consciente de sí mismo a los primeros estilos Destroyer. Un momento que viaja al pasado y se queda en los momentos de folk-rock sarcástico y minimalista de sus inicios en 1995.