Las tardes de rock en la Ciudad de México con ambiente familiar parecía que se estaban perdiendo, todo debido a la falta de foros que ofrecieran la posibilidad de poder desarrollar estos eventos que a final de cuentas benefician a la escena nacional.
Poco a poco, diversos promotores y productores han buscado nuevas opciones, inaugurando venues o acondicionando algunos que parecían estar perdidos, siendo la apertura del Teatro Blanquita, como espacio para conciertos de rock, la más reciente.
Ayer se llevó a cabo la primera de cuatro fechas de Rock en el Blanca, donde se presentaron De Nalgas, Los Infierno y como plato fuerte Molotov, dando como resultado un sold out inminente ante la búsqueda desesperada del público por un pase de entrada.
Sin duda los tiempos han cambiado, y es que ver a niños de 12 años con una playera de la molocha es algo que hace unos años no se veía. La mayoría de los que crecimos con su música llegamos a sufrir la censura de nuestros padres incluso de la sociedad.
Los encargados de abrir el telón fue De Nalgas, banda surgida en el 2010 que apenas con un EP y su álbum debut Split!, presentado en su debut en el pasado Vive Latino hace unos meses, fueron preparando a un público que no paraba de llegar; letras directas en las que hacían una fuerte crítica a la sociedad inundaron los pasillos de este legendario recinto.
Con una participación de alrededor de media hora, la joven promesa del punk interpretó lo mejor de su repertorio, entre las que destacaron "Presidente pendejo", "No me Calles", "En los Pinos", entre otras. Gracias a que el concierto fue para todas las edades, no hubo venta de alcohol, por lo que los gritos de ¡Otra, Otra!, fueron cambiados por los de ¡Chelas, Chelas!
Llegó el turno de Los Infierno para continuar con la fiesta, que con toda la energía que desprenden en el escenario y los brincos de su vocalista Chok Fermoso, provocaron que las 1,600 personas presentes se olvidaran de sus problemas y gritaran a todo pulmón durante su show, logrando que el calor se empezará a acumular.
Elegantemente vestidos, la banda complementada por Crunchy López (guitarra), Bell Sabu Sánchez (guitarra), Caleb Franco (bajo) y Dan Santino (batería), hizo honor a su nombre y con más de diez temas no defraudó a un público impaciente por escuchar a la banda estelar.
Tras un cambio de instrumentos, por fin las miles de almas se vieron complacidas cuando Randy, Paco Ayala, Tito y Miky Huidobro, subieron a escena, dando inicio a una presentación memorable que marcó el regreso del rock al Blanquita tras de 15 años de sequía.
Las butacas pasaron a segundo plano, las personas se pusieron a brincar en sus lugares ignorando las normas de seguridad, situación que incluso provocó un ligero temblor en las instalaciones.
Molotov ofreció un recorrido por toda su discografía, donde las más coreadas fueron clásicos "Voto Latino", "Frijolero", "Parasito", "Puto" (en la que invitaron a integrantes de las otras agrupaciones) y la emotiva "Gimme The Power", que puede considerarse como un acto tan patriota como las celebraciones de septiembre.
Después de un pequeño encore, la actuación de casi dos horas de duración concluyó con "Rastamandita" donde una decena de chicas subió al escenario para bailar al ritmo de la canción, dejando a los espectadores con ganas de ver sus encantos.
