112003
Girlpool — Powerplant

7

Girlpool
Powerplant

Anti-Records / 2017

Artista(s)

Girlpool

08/Jun/2017

Ritmos energéticos y melodías potentes, la fórmula perfecta de Girlpool. 

Girlpool, es una de las bandas más interesantes que hay actualmente, pues mezclan un sonido folk con elementos de dream pop y punk, sobre todo en las letras, ya que son directas y cargadas de crítica social. Además, se han creado grandes expectativas por parte de todos, debido a que esta es la primera vez que el dúo usa una batería dentro de sus canciones.

Con “123”, Cleo Tucker y Harmony Tividad juegan un poco con nosotros, pues estamos ansiosos de saber cómo se acomoda el grupo con las percusiones. Sin embargo, solo podemos escuchar la guitarra y el bajo de siempre. Por lo menos hasta el primer minuto, que es cuando emerge la batería y las voces se escuchan más estridentes, mostrándonos que este nuevo elemento puede mezclarse perfectamente con los arreglos necesarios.

Seguimos con “Sleepless”, un tema que parece sosegado a pesar de contar con riffs y melodías muy potentes, esto se debe a los agradables coros a los que la agrupación californiana nos tienen acostumbrados. De una forma más peculiar, esta misma fórmula se repite en “Corner Stone”, ya que mantienen un ritmo alegre y cadencioso a lo largo de esta canción y en diferentes momentos parecen aleatorios ya que distorsionan los instrumentos a tal grado que resulta más desagradable que innovador.

Pronto encontramos estabilidad con “Your Heart”, que a pesar de que es una canción que se disfruta mucho, carece de emoción. Sin duda no es lo que esperamos escuchar de Girlpool, por lo menos después de las grandes esperanzas que sus seguidores tenían sobre una transformación en su sonido. En cambio con la siguiente, “Kiss and Burn”, nos vemos atrapados en poco más de dos minutos gracias a un ritmo más enérgico, pero que mantiene la misma esencia de todo lo anterior.

Frenamos abruptamente al llegar a “Fast Dust” que, aunque destaca por su buen intro y una letra muy interesante, no consigue convencer por su corta duración, al igual que ciertos problemas en la combinación de instrumentos. Esto cambia cuando llegamos a “Powerplant”, tema que le da nombre a este disco, un acierto para la agrupación, por la gran participación de la batería, con un ritmo cadencioso acompañado de coros más naturales. Sin embargo, este giro tan positivo dura poco, ya que con “High Rise” regresamos al desequilibrio instrumental, pues el bajo se convierte en el elemento principal.

Llegando casi al final de este material, encontramos una de las canciones más completas con “Soup”, pues todos los sonidos se complementan entre sí, y aunque solo la letra sobresale, por su sencillez se convierte en lo más notable de este disco. Algo parecido sucede con She Goes By, a pesar de que inicia de manera un tanto tormentosa gracias a la guitarra.

Girlpool mantiene esta línea con los dos últimos temas, que sorprendentemente, superan los tres minutos de duración. Tanto en “It Gets More Blue” como en “Static Somewhere”, la batería por fin tiene su momento de gloria. Así se despide esta agrupación, finalizando de la mejor manera, tratando de impulsar un disco que no convence del todo y que por momentos se vuelve confuso por su inestabilidad. A pesar de eso, cuenta con momentos muy satisfactorios y es bueno saber que este dúo puede encontrar la comodidad a pesar de integrar nuevos elementos a su sonido.