Favoritos

Haz click en la banderilla para guardar artículos en tus favoritos, ingresa con tu cuenta de Facebook o Twitter y accede a esta funcionalidad.

174559
Gabriel Garzón-Montano — Agüita

8

Gabriel Garzón-Montano
Agüita

Jagjaguwar & Stones Throw / 2020

Artista(s)

Gabriel Garzón-Montano

Agüita se trata de un álbum anti género maquinado para confundir a los algoritmos que encasillan y encierran a la música en playlist que carecen de dirección alguna.

Gabriel Garzón-Montano es un personaje norteamericano influenciado por la imponente escena de su natal Brooklyn, pero que además cuenta con orígenes de cepa franco-colombiana que le brindó la oportunidad de mixear lo mejor de estos mundos bajo los dotes que tiene como multiinstrumentista.

Con el objetivo de crear una obra que brinde al escucha el poder sentir un abanico de emociones bajo el cobijo de diferentes atmósferas sonoras. Donde la historia que Garzón-Montano buscase contarnos con Agüita fuera ideada para presentarnos diferentes subtramas no lineales entre sí; con la intención de crear una referencia discográfica que invité a su público a escuchar y exigirse a salir del confort auditivo.

El hecho de que se busque estimular a salir de ese estado de letargo habla de las nuevas necesidades y/o vínculos que van surgiendo entre los músicos y su público, actualmente, ya no es suficiente con presentar un álbum donde ambos terminan por acompañarse (o no) por el mismo trayecto sonoro, sino que se va construyendo una mayor relación que ayude a completar una múltiple experiencia de escucha y retroalimentación.

Es aquí donde se lanza el desafío de identificar las tres ramificaciones en las que fue dividida la ruta sonora de Agüita. Tres identidades musicales que habitan de manera independiente en los estados de ánimo del disco y que se desprenden del imaginario fragmentado de Garzón-Montano.

De esta manera, los alter egos de Gabriel cobran vida y se manifiestan bajo los motes del protagonista elegante, el impresionista melancólico y el latino hitmaker; quienes se encargan de hacer notar el ecléctico rango de estilos musicales que pueden cohabitar y ejecutarse desde la misma visión personal de quien canta.

Así que si decidiste pinchar al play e iniciar este viaje podrás toparte de frente con piezas como “Someone” una triste pero cálida despedida romántica que no te hará desgarrarte del dolor, sino que te hará sentir una sensación reparadora orquestada por las texturas de R&B.

O la atmósfera de club-banger en “Muñeca” un reggaetón (hecho en su vertiente colombiana) ideada para hacer que te rindas ante la posibilidad de mimetizarte con el sabor y calor de la noche, ya que se trata de una pieza completamente en español; que mejor sintetiza la inquietud de Garzón-Montano por cubrir los sonidos de moda en Latinoamérica que comienzan a tener aceptación entre el público angloparlante.

Y que contrasta con la profunda introspección en la que nos sumerge “Bloom”, un tema sobre el vaivén de la vida misma; donde el transcurso recorrido entre el nacimiento y la muerte hace escala en las diferentes etapas de nuestro desarrollo como personas; sonorizado bajo arreglos de cuerdas orquestales donde los violines, las violas, el arpa y un rasgueo de guitarra nos transportan a momentos de fragilidad casi nostálgica.

De modo que si eres un escucha que prefiere fijar un solo mood que te mantenga bajo los influjos del mismo concepto sonoro posiblemente este álbum no sea para ti. Pero si tus oídos se mantienen expectantes a los discos poco previsibles Agüita de Gabriel Garzón-Montano es una propuesta a la que podrías prestarle atención.