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Entrevista con Ela Minus

Entrevista con Ela Minus

20/Oct/2020

La revolución de Ela Minus.

Ela Minus atraviesa la pista de baile con revolución y feminidad. Acts of rebellion, su álbum debut que podremos escuchar completo el próximo 23 de octubre, se muestra como un grito latente de la productora colombiana, ante las muchas injusticias que nos atraviesan como mujeres, como jóvenes y como parte de una sociedad consumista.

Acts of rebellion se creó en la casa de esta productora en Nueva York, logrando captura una esencia íntima y con una fuerza rebelde muy DIY.  Le tomó a Ela entre tres y cuatro meses de producción meses, tenía muy claro lo que quería plasmar en su sonido, pero no salió de inmediato porque diferentes sellos se interesaron en él y siempre hay tiempo para escuchar diferentes propuestas, siendo Domino el label que sumó este disco debut a sus filas.

Yo hablo estas cosas en mi vida diaria, me importan y es la única responsabilidad que uno tiene como artista, ser honesto porque es lo único que nadie más puede darle a otro. Cualquier persona que este consiente, que abra los ojos se puede dar cuenta de que ya basta, ya no hay opción. Yo quería crear algo que fuera honesto, un llamado a la lucha porque así es como me he estado sintiendo. Simplemente soy un ser humano, vivo con los ojos abiertos en el 2020, eso fue lo que me hizo hacer este álbum".

La primera vez que me acerqué a Ela fue en el Festival Bravo 2017 cuando subió al escenario por todas. Ela por todas. Esta frase podía leerse en la camiseta que portaba y en otras más que el público pudo tener a su alcance. Sí, solo hace tres años ella fue la única representante femenina en un festival con un cartel internacional.

“Ahora busco solo trabajar con mujeres, hace una diferencia grande. Hay demasiado talento tanto sobre como debajo del escenario. Creo que ha mejorado bastante la presencia de mujeres sobre los escenarios, pero falta mucho y debemos seguir todas, apoyándonos entre nosotras, eso es lo más importante. Cambiar esa mentalidad de que somos competencia la una con la otra. Vamos todas juntas y hay que apoyarnos todas juntas, es importante”.

En medio de la noche infinita en que se solía gozar, bailando entre desconocidos, luces neón, humo y un sonido envolvente, era bastante fácil que la realidad se volviera borrosa. Ela no concuerda con el pensamiento de bailar para perderse, desconectar con todo de todos. No. Ella busca un bailar libre sí, pero un baile consiente. Un pensamiento muy necesario en estos días donde todo acto es político y cualquier trinchera es necesaria para abrir los ojos.

“El mundo en el que se mueve la música electrónica suele ser demasiado superficial, un escape, más que algo más. Mucha gente me cuestionó el nombre de este álbum porque lo más común en un debut es usar tu nombre, que fuera Ela Minus. Esto para que las personas que no quieran escuchar música electrónica con tanto mensaje, pudieran darle una oportunidad a mi música. Me dijeron muchas personas, que creían que iba a perder un éxito por elegir ese título y eso solo me hizo dejárselo más, porque eso es un acto de rebelión”.

Como productora únicamente utiliza sintetizadores físicos para escribir, grabar e interpretar. Dejó su casa, su banda y siguió su seño de estudiar Berklee College of Music, en donde hizo una doble especialidad en batería jazz y diseño de sintetizadores. Un camino que la ha llevado a vivir de hacer lo que ama, crear espacios y ambientes electrónicos en los que se vuelve una con sus máquinas. Separarse de Gabriela Jimeno y convertirse en Ela Minus.

Parece que tengo muchas cosas, pero no. Es prácticamente una banda de sintetizadores un Moog Minitaur, que es un sinte de bajo que me encanta y lo he tenido siempre, una MPC como secuenciador MIDI es muy vieja que ya no las hacen, la arreglé yo y una caja de ritmos que es de Elektron para las baterías y ellas tres siempre están conmigo. Me han regalado algunos otros y también yo he construido algunos otros y ahora tengo como una mini colección, pero en realidad no son tantas cosas. Creo que menos es más”.

Las semillas rebeldes de Acts of rebellion, han dado una muestra de lo que podremos escuchar en pocos días, siendo “Megapunk” una bomba capaz de quemar y destruir todo a su paso en tan solo unos segundos, un tema despierta los instintos de lucha en cualquier parte del mundo.

“Quería lanzar esta canción en un tiempo más cercano a las elecciones presidenciales de E.U.A y bueno evidentemente no paso. Luego quería hacer un video súper feminista con un grupo de chicas –que es lo que yo espero de esa canción que las chicas se reúnan y salgan a protestar– tener imágenes de todo esto y que fuera un mensaje súper directo. Luego me dije ok yo hice esa canción pensando en que fuera un himno de protesta, no tan específico, que fuera inspirador para protestar en 2020 y 2030, entonces decidí sacarlo antes, cuando sentí que se necesitaba ese empujón. Ahora en medio de esto, que estamos despertando”.

Por el otro lado, en medio de una cuarentena que vino a cambiar la vida de muchas personas y las ideas del futuro, Ela escribió “El cielo no es de nadie” como un recordatorio de que se vive un día a la vez, sin dejar de lado su lado político al llevar frases mensajes como rebelion y resist al video

“Mi idea era grabar un video en vivo para esta canción, pero evidentemente no lo pude hacerlo. Es un video que en 10 años que volvamos a verlo nos acordaremos de esta pandemia. Lo hicimos entre cinco personas en uno de mis sitios favoritos en NY. Para mi la experiencia de ir al rave, ir al club es super personal. Me encanta cerrar los ojos y bailar sola al escuchar la música, y hacer la metáfora de eso en un club se sintió bonito”.

Una vez firmada con Domino Records y repasando su carrera alejada de la batería e inmersa en los sintetizadores, Ela se dio cuenta que los EPs que había lanzado bajo su nombre eran un camino que debía atravesar, para poder mostrar en Acts of Rebelión una evolución, un trabajo con más intención como artista. Por esto también que decidiera lanzarlo de forma física en vinilo.

“Nunca había hecho nada físico antes, yo no crecí con vinilo, pero sí soy muy de objetos físicos, por eso me gusta usar los sintetizadores. Siento que tener algo que a uno le gusta y lo quiere, le da otro significado, por eso me hizo mucho sentido que lo primero que existiera en físico fuera mi debut. Voy a hacer vinilos de los remixes, estos son súper especiales porque los hago yo. Cada uno es distinto, lo hago con mi letra, con mi cinta en todas pares, quiero entregar algo personal, es algo único hacerlo con mis manos y entregarlos. Antes todo Ela era muy improvisado. Ahora tengo rabia, tengo ganas de inspirar a la gente, ganas de cambiar al mundo, de gritar y decir tengo algo que decir".

La pista de baile necesita más discursos rebeldes y Acts of rebellion es un álbum letal. Ela como muchos en estos tiempos de aislamientos se ha encontrado con ese deseo de no dejar que nada más le pase por encima y encontrar nuevas maneras de llevar su mensaje entre las ondas sonaras y digitales

"Yo me siento muy agradecida de tener el disco por todo el trabajo de promo, eso me ha mantenido súper consiente cuestionando todo, siempre he sido muy rebelde con las redes sociales, así que me ha tocado cuestionarme mucho qué es lo que quiero decir no sólo en formato de música y de conciertos que es lo que más me gusta hacer. Para mí la comunión del show en vivo es el mayor significado de la vida y no tener eso ha sido lo más duro, pero es interesante como puedo hacer sentir cosas a las personas sin eso".