Sonoridad: Representación 100%

¿Dónde están las músicas?

Con una pregunta inició el #MapaDeMúsicasMexicanas. Casi dos años después de su liberación, ha permitido crear un radar de la escena, donde analizamos sus enlaces y redes de trabajo, exponemos los discos que invisibiliza la industria convencional (76 registrados en el 2022 en el momento de esta publicación), los sencillos que no llegan a rotación a las estaciones de radio (entre 9 y 15 cada semana), los proyectos relacionados y la exposición de espacios donde se desarrollan, como me dijo Michelle Pantoja (baterista de Hot Maries y Corazón Aquí No) después de checar una de las varias listas de reproducción que reúnen a esta escena, “¡Si llenamos un festival!”.

Con el registro de más de 400 proyectos (y aumentando), respondimos con evidencias de existencia a la pregunta inicial. Al no estar presentes en los festivales más populares, los que reciben mayor respaldo de marcas y público, las encontramos tocando en bazaritas feministas, cocinas comunitarias, bares, cafeterías, centros culturales, foros incluyentes y también separatistas, librerías, sesiones en salas de ensayo, tiendas de instrumentos y, sobre todo, interviniendo el espacio público con sound systems, conciertos guerrilla, tocadas en el metro, realizando batucadas en marchas e incluso dirigiendo espacios de meditación.

La escena existe y resiste con actividad intensa, desarrollando espacios que no hablan de cuotas, sino de representación femenina del 100%, un concepto que parece confundir a las personas que piensan que los eventos incluyentes son los que tienen a una mujer en el escenario, sin importar como se le representa o ubica en el espacio creativo.

Mientras recabamos datos duros para hablar de la representación femenina en los festivales mexicanos, un estudio que compartirá Sonoridad a finales del 2022, en esta columna quiero compartirles los escenarios que se han creado en el último año para mantener el portal abierto más allá de las iniciativas del 8 de marzo.

Existimos en una escena autogestiva. Tan solo en este año aparecieron Femenino Sounds en Sinaloa, Mujeres x La Baja en Baja California, Morras Fest en Tijuana y Monterrey e incluso se realizó por primera vez un Ladyfest en la CDMX, pero también registramos la continuidad de Amazonas Urbanas Fest, Cantauroras, Cancerfest, Ella, Festival Hello World, La Marketa, Womanpalooza, Jam de Morras llegó hasta el Zócalo e Hijas del verso evolucionó hacia el primer Festival Espora en Nayarit.

Pero este año no ha terminado, sabemos que en los próximos días se realizarán diversas #antigrita que incluyen festival musical, también tenemos en la agenda Morras Solares en Mexicalí y Milicia Infernal (edición especial mujeres) en La Uta en la CDMX, además de diversas tocadas que unen escenas y a las protagonistas del #MapaDeMúsicasMexicanas.

La cantidad de eventos con mujeres al frente y al centro son una clara respuesta a la ausencia de políticas públicas que obliguen a instituciones, productores o patrocinadores a crear espacios equitativos, aunque algunos festivales han logrado romper la brecha desarrollando eventos que van más allá de la apariencia de paridad, los festivales de 100% representación femenina de la actualidad se construyen sobre Grrrl Noise, Ruidosa México y Mujeres en el rock en la década pasada; Rockeando: mujeres trabajando, Mujeres en fuga, Guerreras del rock, el Festival de Compositoras de México en los 90yDe Diva Voz, que en 1997 reunió a Julieta Venegas, Ely Guerra y Aurora y la Academia en una gira que terminó en portazos en auditorios universitarios, con lo que confirmamos que desde entonces estamos, convocamos y llenamos, pero seguimos escuchando no, la misma palabra que propició Rock Against Sexism y Rock tegen de Rollen en los 80, Ladyfest y Lilith Fair en los 90.

@karipunk