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RMFF Día 1

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Playa del Carmen nos recibió con un pequeño grupo de coatís (26, para ser exactos) merodeando nuestra habitación. Y luego con la noticia de que, en la noche, veríamos la peli más reciente de Roman Coppola, A Glimpse Inside The Mind Of Charlie Swan III, en una gala donde Patricia Arquette, actriz de reparto de dicha cinta, estaría presente.

Cuando llegamos al Unico Beach Club, apenas pudimos conseguir un camastro para sentarnos a ver el filme. Antes de que empezara la proyección, Arquette ofreció unas palabras y dijo que "el Riviera Maya Film Fest es el mejor del mundo". Creo que de esto se arrepintió un poco cuando, apenas comenzada la función, el audio falló de forma espantosa (y así siguió durante la casi y hora y media que duró el filme).

¿Qué tal la película? Bastaría decirles que el público, por lo menos la parte de él que escuché, salió decepcionado, con cara de "¿qué pedo?". Comentarios como "esto fue un capricho del director", "Bill Murray le debía un favor al mismo y por eso aceptó" y "me meo en su película" (que irónicamente emitió un borrachín en el baño), dominaron la crítica popular.

No era para menos: la obra de Coppola es aburrida. Intenta, con poca maestría, hacer uso de un humor negro forzado y hasta ridículo. La historia, que se basa en las fantasías de Swan (a manera de flashbacks para contextualizar y explicar por qué rompió con su novia), es la de un tipo que lo pierde todo, cae, toca fondo y después se recupera. En medio de esto podemos leer apreciaciones sobre la ruptura y la complejidad de las relaciones hombre-mujer, pero nada profundo, nada conmovedor.

A pesar de que Coppola utiliza muchos símbolos que definen el estado de ánimo y progreso emocional del personaje principal, éstos no son suficientes para amarrar y legitimar la verosimilitud de la historia, que termina cayendo en los lugares más comunes del amor.

Roman también cayó en otra obviedad: utilizar a Charlie Sheen como protagonista. El personaje Swan es un vividor, desfachatado, famoso y con dinero (toda similitud con Two And A Half Men es mera coincidencia) que al final comprende que cuando una mujer dice "no", es "NO".

Vale la pena destacar que la película está ambientada en los 70s, cosa que lograron de forma increible. Un filme para ver en domingo.

Terminada la función hubo coctel (es una gala después de todo, ¿no?) y mientras nos tomábamos una chela, la música refrescó nuestros oídos. Nos acercamos al origen y descubrimos un a Cinema Dub, conformado por el catalán Feel Dr. y el madrileño Inverse Triangles.

El acto se describe sencillo: mientras Inverse toca bases y ritmos electrónicos en vivo (dubstep, reggae, house), Feel Dr. hace los propio con el didjeridoo, el gu zheng (cítara china) y la voz. Así, musicalizan en vivo los fragmentos de películas (de los 30s a los 50s) que proyectan a su lado.

Sin duda una excelente opción para amenizar el coctel, que se prolongó hasta el filo de la media noche, momento en el que nos fuimos a dormir (cual Cenicientas).