El poder de atracción de Magnética

Formar parte de una banda es como cultivar una relación de pareja: se inicia con el cortejo, luego se conocen gustos, habilidades y hasta actitudes molestas, para finalmente llegar un entendimiento mutuo que le otorgue a los involucrados el éxito o fracaso.

Bajo esa premisa tenemos a Magnética, agrupación madrileña conformada por Aksel Gil (voz y guitarra) e Israel Leal (bajo y coros), que ha ido escalando de manera paciente la escena del rock pop español, demostrado que la trascendencia es fruto del trabajo y la entrega.

En el 2010 se publicó su primer LP, Maida Vale, que fue producido y editado por su propio sello, Artilugio Records, con el que gracias al gran recibimiento de los medios de comunicación española y el público, el dúo logró posicionarse como una propuesta a seguir.

El año siguiente una de sus canciones fue incluida en un largometraje que gozó de alta circulación en España, hecho que impulsó aún más la carrera de Magnética. Además, la crítica local fue de gran ayuda para que el proyecto se embarcara en una extensa gira, que resultó en la consolidación de su música y su base de seguidores.

Pero el álbum que con el que la banda consiguió una mayor proyección, el cual incluso se coló en algunas listas de lo mejor del año, fue Friogenia, lanzado en 2012. Desde entonces, el trabajo del dúo ha sido constante y hace unos meses publicaron Perdita Mundi, producción que conserva la esencia inicial de la agrupación, entrelazando cinco canciones que dan vida a una historia cargada de diferentes matices.

Actualmente, Magnética se encuentra promocionando su más reciente material, y si bien no hay fechas confirmadas para la banda en México, nunca está de más abrir los oídos ante una nueva propuesta.