Favoritos
Haz click en la banderilla para guardar artículos en tus favoritos, ingresa con tu cuenta de Facebook o Twitter y accede a esta funcionalidad.

18/Sep/2025
Han pasado cinco años desde la primera presentación de Thundercat en la Ciudad de México. En este tiempo, el bajista, cantante y productor californiano ha vivido transformaciones personales y artísticas que lo han llevado a colaborar con figuras como Kendrick Lamar, Flying Lotus y Mac Miller, consolidándose como uno de los artistas más singulares de la escena global. Entre confesiones sobre moda, redes sociales, anime y hasta bandas imaginarias con personajes de caricatura, Thundercat nos abrió un panorama íntimo y honesto de su mundo previo a su presentación en México y la víspera del lanzamiento de su nuevo sencillo titulado "I Wish I Didn't Waste Your Time".
Thundercat: ¿Qué ha cambiado para mí? Muchas cosas. No sé… beber era algo muy importante en mi vida, y eso cambió drásticamente. Y de ahí vino tomar mejores decisiones, creo.
T: No sé, muchas veces puedes identificar los momentos fácilmente, pero hay otros que no tanto. Creo que una de mis personas favoritas para trabajar en la vida ha sido Flying Lotus, pero también Mac, por supuesto. ¿Por qué? Porque con algunas personas simplemente fluye, ¿sabes? He disfrutado cada parte del proceso de trabajar con Flying Lotus y también con Mac Miller.
T: Creo que al estar tan presente en mi casa mientras crecía, fue muy fácil hacerlo. Todos en mi familia son músicos, así que no fue algo en lo que tuviera que pensar mucho. Era simplemente inevitable.
T: ¿Una banda de caricaturas? Vaya, esa es muy específica. Pues, para la batería tendría que ser Animal de Sesame Street. En piano no pondría a Shinji, porque Shinji apesta y todavía tiene mucho que aprender. Tal vez Frank Sinatra Jr. de Family Guy estaría en los teclados. Y eso es todo lo que se me ocurre por ahora.
T: Siento que hay un dicho: “el gato te elige a ti”. Creo que, esencialmente, eso fue lo que pasó conmigo. La naturaleza del gato me eligió y tomó otra vida en mí.
T: Ambos son formas enormes de expresión. Siento que la manera en que te vistes refleja cómo te sientes contigo mismo. Trato de mantener el mismo principio: ser honesto en la música como lo soy con la moda. Aunque sí, la moda es dolor, seguro. Si no duele, no lo estás haciendo bien.
Y sí, me encanta Rick Owens, aunque no es lo único que uso. Tengo un clóset muy diverso, pero soy gran fan de su trabajo. La moda y la música van juntas, como la mostaza y la catsup.
T: Mi mamá. Todo lo aprendí de ella. Siempre ha sido una persona muy expresiva, no se trata de marcas ni precios, sino de ser ella misma. Y creo que esa fue mi primera lección de estilo.
T: Es raro, vivimos en una época en la que parece que siempre estás en televisión, incluso cuando duermes. Hay que aprender a poner límites y protegerse emocionalmente. No creo que las redes lo sean todo: Jimi Hendrix, Miles Davis, David Bowie u Ozzy Osbourne no las necesitaron. Yo soy más artista que influencer. Y aunque a veces se ve quién soy ahí, sigo protegiéndome del internet, porque puede ser muy traicionero.
T: Siempre escucho cosas distintas. Por ejemplo, Lewis Cole, Pedro Martins, la japonesa Misaki Ume, y el nuevo disco de JID. También Sleep Token, Anatole Mustard, Hadrian Farrad con mi amigo Taylor Graves. Espero con emoción el nuevo álbum de Erykah y The Alchemist. Siempre vuelvo a los soundtracks de anime y de Sonic the Hedgehog. Hay tanta música buena saliendo que solo trato de mantener mi mente abierta. Todo lo demás, como redes o tendencias, es extra. Lo importante es crear y respetar lo que otros comparten, incluso si no viene acompañado de un “contenido cool” para internet.