Favoritos

Haz click en la banderilla para guardar artículos en tus favoritos, ingresa con tu cuenta de Facebook o Twitter y accede a esta funcionalidad.

230360
Queen Of The Stone Age — In Times New Roman…

8

Queen Of The Stone Age
In Times New Roman…

Matador / 2023

Artista(s)

Queens of the Stone Age

Pegándole a la pared.

La banda californiana Queens Of The Stone Age, presenta su octavo álbum de estudio, In Times New Roman… a través del sello Matador. El proyecto encabezado por Josh Homme regresa luego de seis años del Villians (2017), un disco experimental que presentó sonidos más limpios y rítmicos, alejándose de los parajes inhóspitos de otros materiales.

En esta ocasión, QOTSA regresa a los terrenos agrestes del stoner rock, en una búsqueda para encontrarse así mismos. Para nadie es sorpresa que estos últimos años han sido difíciles para todos, entre la pandemia, la crisis económica y las tragedias personales, esas que muchos no hemos contado, y tampoco es un secreto que Homme ha tenido bastantes dificultades recientemente, entre la separación, el luto y la enfermedad, se han acumulado un montón de ideas y emociones en la cabeza del músico y no ha encontrado una mejor manera que su arte para liberarse, hallando la catarsis entre el miedo y la furia. Esto nos lo deja claro con “Obscenery” es un inicio desprolijo para el álbum, con guitarras sucias, baterías potentes y los juegos de voces típicos de Homme, lo que se esperaría de una canción de QOTSA. No siendo una gran sorpresa, pero reconforta los sonidos familiares, lo reconfortante que puede llegar a ser un golpe en la cara. Seguida de “Paper Machete”, sobre la misma línea, pero con una dosis mayor de velocidad, redoblando la apuesta de ir duros y directos se encuentran con un tema más melódico y estructurado, es un ataque militar a gran escala y no una mera pelea de bar.

Es con “Carnavoyeur” donde se encuentra el punto de inflexión del álbum, casualmente, también es el tema central. Con mayor cadencia, dejan de intentar recordarnos quienes son y comienzan a demostrarnos qué pueden hacer. Dándose el tiempo y espacio necesarios para desarrollar sus ideas. También mencionar “Sicily”, la mejor canción del disco, que, con la misma base de los otros temas, logra una propuesta ambiciosa, introduciendo elementos adicionales, algo de oscuridad, pausas dramáticas y mucha espectacularidad. Por último, destaca “Emotion Sickness”, que nos prepara un final acorde a esta segunda parte del álbum, pero retomando la intensidad de la primera, regresan los guitarrazos y los falsetes, pero mejor armados y en posiciones estratégicas, dando una sensación de balance hacia el cierre del material.

En conclusión, es un buen disco, con luces y sombras como la vida misma. Las letras punzantes de Homme, evitan el patetismo de la situación, se percibe el dolor y el enojo del artista y de la persona, alguien que ha perdido todo, incluso a sí mismo, no encontrando una mejor manera de recuperarlo que tumbando las paredes que se le pongan enfrente. Pero también la ira es un sentimiento confuso, que nos hace erráticos y eso se aprecia en el disco, si no la sabemos manejar hará que nos perdamos en ese camino de fuego y obscuridad.