John Doe
Fables in a Foreign Land

John Doe nos adentra en un sórdido viaje al pasado con su enérgico folk pre-industrial.

Nacido en el estado de Illinois pero radicado en Los Ángeles desde su adolescencia, Doe fue influenciado por uno de los movimientos más importantes de la década: el punk, del cual formó parte importante en los 70 con su aclamada banda X. Desde entonces su carrera ha sido prolífica, siendo considerado una de las voces más desgarradoras e influyentes de la West-Coast estadounidense. Con 14 álbumes en su haber, en Fables in a Foreign Land , Doe  nos adentra vívidamente con su música en historias ambientadas en una era preindustrial inhóspita y polvorienta.

Todas estas canciones suceden en la década de 1890. Hay mucho dormir en el suelo, mucha hambre, mucho aislamiento,” explica Doe sobre el álbum conceptual.

“Todo eso encaja con el tipo de aislamiento y la falta de estímulos modernos que creo que la gente empezó a redescubrir durante el confinamiento por la pandemia: darse cuenta de que a medida que te quitan partes de tu vida, lo que es importante y por lo que vives se vuelve primordial.”

Este proyecto surgió, como muchos otros de los últimos tiempos, a raíz del aislamiento impuesto por el confinamiento pandémico de los años recientes. John Doe junto con Kevin Smith (bajo) y Conrad Choucroun (batería) se reunían semanalmente a tocar en casa de Smith y de ahí surgió un cierto sonido “simplificado y aleatorio” en palabras del propio Doe. Tal como él mismo lo explica el concepto es una travesía “alguien que huye, y lo que pueda oír o ver en el camino”.

Con un sonido acústico de por medio y fervientes coros, “Destroying Angels” , el último sencillo que se desprende del álbum,  cuenta una historia de terror acerca de proporcionarle hongos alucinógenos/ venenosos a una amante cuyos efectos podrían ser mortales. Los términos “destroying angels” y “death caps” son nombres coloquiales para ciertos tipos de hongos venenosos.

En “El Romance- 0" podemos escuchar a Doe cantando en español a momentos, es una balada con toques country que deja un dulce sabor de boca. “Guilty Bystander”  nos regala una atractiva instrumentación al estilo norteño en la que resalta el poder del acordeón que se conjuga con la rasposa y entusiasta voz de Doe.

Con este nuevo material surge la cuestión ¿El hombre que fundó X, banda en la que ha estado activo durante mas de cuatro décadas, ha cambiado la vida de rockero por la tranquila y campirana cafetería?