Tras haber prestado su voz a Elefant, una de las bandas más prometedoras del revival del post punk de la década pasada, Diego García decidió continuar su carrera como solista, algo que había planeado años antes de que la banda se separara en 2010.

Su opera prima, Laura (2011), fue bien recibida por la crítica y la prensa internacional, hecho que lo alentó para seguir adelante, siempre con el apoyo de sus seguidores. Tras dos años de intenso trabajo y una gira internacional correspondiente a dicho álbum, el músico se encuentra en plena fase promocional de su segunda producción, Paradise, motivo por el cual pudimos hablar con él días antes de su presentación en el Lunario del Auditorio Nacional.

"Del 2011 al 2013 me dediqué a mi familia y a lo que me da de comer, que es la música. Nunca paro de escribir canciones, siempre estoy pensando en continuar. Han sido buenos años porque estoy haciendo la música que me gusta y capturando esa sensación de dónde estoy en estos momentos", dijo Diego en entrevista para Indie Rocks!

En Paradise muestra un sonido más apegado al rock and roll del que estaba acostumbrado, cambio que le dio otro sentido a sus composiciones y le permitió acercarse más a sus orígenes latinoamericanos, pues se inspiró en algunos de los intérpretes de habla hispana más reconocidos de la década de los 70's, como José José, Julio Iglesias, Roberto Carlos, José Feliciano, Leo Dan y Nelson Ned, entre muchos otros.

"Después de mucha experimentación en el estudio me sentí cómodo con el resultado. Para mí, captura el presente y el sonido de la música de los 70's que me inspiraba; fue abrirle las puertas a los discos de la época dorada que escuchaban mis padres. En Paradise fue muy simple, únicamente entramos al estudio tras una larga gira de dos años. Todo fue más natural, instintivo y sencillo", expresó.

Para este álbum contó con la participación de Jorge Elbrecht, guitarrista y vocalista de Violens, en la producción, además de la participación de integrantes de MGMT en la grabación. Además, declaró sentirse sumamente cómodo con la banda que lo acompaña en vivo, a la que llama su barra como si se tratase de un equipo de futbol, que para su fortuna y sorpresa, todos son músicos argentinos.

"A mí mamá le gustó mucho el álbum; a mis padres les encantó porque escuchan todas esas influencias. A los chicos de esa generación también les gustó, creo que sienten la conexión, pues al final del día, son canciones de hoy. Siento que el recuerdo del pasado es fundamental ", confesó.

El próximo 23 de noviembre, el Lunario será testigo del regreso de Diego García a suelo mexicano, donde ofrecerá un show equilibrado entre temas de sus dos álbumes como solista y algunos éxitos de Elefant como forma de agradecimiento a sus fans: "Voy a dar todo sobre el escenario, si quieres hacer algo tienes que despertar al pasado pero en una forma moderna. Si lo haces bien, como creo que lo hice, es una buena sensación y la gente tiene que escucharlo", concluyó.

Luego de su parada en México, Diego tiene planeado regresar a Argentina para después visitar a Chile, Brasil, Colombia y posteriormente, Europa.

Incomprendido pero admirado, criticado pero imitado; nacido como Lars Johann Yngve Lannerbäck en Estocolmo, Suecia, este personaje es el verdadero responsable de que al heavy metal, específicamente la parte de la guitarra, se le respete y lauree como un arte ligado directamente a la música clásica y barroca. Desde su vestimenta con olanes hasta su preferencia por complejos solos inspirados en Bach y Paganini, Yngwie Malmsteen es uno de los pocos y verdaderos guitarristas contemporáneos que sobrepasan el nivel de culto y llegan al de icono.

"El blues es la raíz del rock and roll como lo conocemos, amo tocarlo y escucharlo. Soy gran fan de guitarristas como Ritchie Blackmore y Brian May, pero cada vez siento más y más la necesidad de expandirme en direcciones neo-clásicas. Uso Fender Stratocasters la mayoría del tiempo y cambio las cuerdas de mi guitarra todas las noches, mismas durante el show rompo y arranco a propósito" narró con voz tranquila y casi pacifica el músico, haciendo obvia referencia no solo a su estilo de guitarra llamado "neo-clásico", sino a su modo de composición muchas veces entendido en “suites”, “arpegios” y “adagios”.

Con dieciocho álbumes de estudio, haber formado parte de agrupaciones como Alcatrazz, Steeler y una encarnación de G3, Malmsteen ha forjado una carrera en la música tomando su distancia del rock y el metal, buscando colocar su nombre más cerca al de Vivaldi y Beethoven, inspirando, inconscientemente, a otros guitarristas para tocar y componer con tal escuela e inspiración, hecho que le ha valido ser citado como influencia por bandas como Sonata Arctica, Dark Moor y Dream Theater.

"Estoy seguro de que hay muchos y muy talentosos músicos allá afuera, sólo que no he tenido tiempo de escuchar a alguno recientemente. Cuando alguien se presenta a una audición nunca es igual, no hay una canción que sea la ‘clave’ para poder jammear. Encuentro valioso en el músico joven el compromiso y entendimiento profesional de las distintas situaciones que se puedan presentar en esta difícil industria".

Los tiempos cambian y la vieja escuela tiene que acoplarse a los cambios de la industria, ¿Spotify? ¿iTunes? ¿Cubase? El guitarrista dijo aún confiar en el espesor del equipo análogo, siendo para él la única opción real, al tanto de la infamia que ha sido la Guerra del Volumen o Loudness War que ha dejado mal parado mucho material mal masterizado, incluidos nombres como Black Sabbath y Metallica.

“Mi esposa, que también es mi manager, tuvo la idea de fundar Rising Force Records; algo para nosotros, evitando cualquier intermediario. Es mucho trabajo, pero al final del día es algo brillante porque tienes el control de la producción y distribución", continuó Yngwie, "Para mi música, el equipo análogo es la única opción y camino, consciente de que tal vez el resultado final termine por escucharse de manera digital. En el pasado, ¿qué tan alto y estruendoso debía ser el volumen de la masterización para considerarse un límite?, ahora es al revés, ¿qué tan bajo está permitido tu resultado final sin que rompa con este nivel que actualmente se maneja? ¿Ridículo, cierto?”

El haber incursionado en el mundo de la música a la corta edad de 18 años, a sus recién cumplidas 50 primaveras, le otorga a  Yngwie Malmsteen la fama de obstinado, agresivo y hasta violento (raro en los guitarristas de los 80’s ¿verdad?), pero más allá de un carácter difícil o un ego que lo ha llevado a un punto de estar peleado con todos y cada uno de sus congéneres, este hombre de larga cabellera sabe que, por su posición y talento, siempre será objeto de crítica.

“Hace siete años comencé a escribir mi autobiografía, Relentles: The Memoir, publicada a mediados de este año. Quería contar mi historia desde mi propia perspectiva, aquella que sólo puede ser contada en respuesta a tantas cosas que se han escrito de mi persona por ‘foráneos’ y ‘externos’. Más que alguna otra biografía, el motor principal fue dejar la verdad viera la luz desde mi propio puño y letra", concluyó el guitarrista.

Yngwie Malmsteen ofrecerá un concierto el próximo 22 de noviembre en el José Cuervo Salón presentado por EyeScream Shows, aún hay boletos disponibles en taquilla.