Modest Mouse compensa a los fans
Modest Mouse compensa a los fans

Siempre habrá expectativas muy altas en un nuevo álbum, sobretodo si hay una larga pausa tras de él. Muchos de estos hiatus se deben a que la magia desaparece en una banda o simplemente sus integrantes tienen ganas de hacer cosas por su parte. En el caso de Modest Mouse, la banda no estuvo tan inactiva como uno pensaría ya que tuvieron algunas presentaciones esporádicas en festivales y un considerable cambio de integrantes, pero eso no le impidió a Isaac Brock, mente maestra de trario, logró que estas canciones que se fueron haciendo a lo largo de los años se añejaran a la perfección para reunirlas en Strangers To Ourselves.

“Lampshades On Fire” fue el ruido que rompió el silencio. Tiene ese compás característico de la banda en donde el rapeo peculiar de Isaac se resbala como un resorte bajando las escaleras. Tiene esa cualidad de continuidad al unir lo que ya conocemos con una nueva área de su sonido.

La que definitivamente será un gran momento en sus conciertos es “Pistol”, incluso fue uno de los primeros estrenos en vivo que hicieron. En entrevista, Isaac mencionó que fue una de las canciones que más defendió durante el proceso de selección de canciones.

Lee la entrevista con Isaan Broock sobre el nuevo disco de Modest Mouse.

Otras joyas que encontramos en Strangers To Ourselves es “Sugar Boats”, un potencial sencillo que seguramente se quedará en los setlists de la banda por algún tiempo por sus intensiones más pop, ya que la melodía es tremendamente pegajosa.

Temáticamente encontramos más historias en vez de posturas hacia la cruda realidad; mientras “Ansel” narra un road trip que tuvo con su padre, “Coyotes” tiene un peculiar anécdota sobre un coyote que decidió migrar como humano al subirse a un tren en Portland.

Los fans que nunca se rindieron esperando el regreso de Modest Mouse tiene una recompensa: uno de sus mejores álbumes de su discografía.