Maxïmo Park: Una vuelta a la esencia indie pop
Maxïmo Park: Una vuelta a la esencia indie pop

Maxïmo Park

Too Much Information

PIAS

2014

Casi a la par del nacimiento de la crisis económica actual, la industria musical comenzó una etapa en la que debido a la nueva coyuntura social, al cambio de tendencias y a la precocidad de los nuevos formatos se hizo necesaria una profunda revisión del portafolio perteneciente a bandas de los sellos discográficos. Esto afecto a un gran número de formaciones que cayeron casi en el olvido en relativamente poco tiempo y aunque hay que reconocer que en algunos casos apenas nos importó, en otros fue inevitable sentir cierta tristeza.

Este fue el caso de Maxïmo Park, que a pesar de haber sobrevivido a duras penas en los últimos años con trabajos como el politizado National Health (2012), no han conseguido mantener el nivel marcado en sus inicios. Sin embargo, la banda de Newcastle vuelve ahora con Too Much Information, su quinto álbum de estudio en el que parece que su confianza no hay disminuido al mismo ritmo que su descenso en las listas de éxitos.

Su evolución sonora desde aquel A Certain Trigger (2005), aunque limitada, es totalmente palpable. Se nota que los años han ayudado a Paul Smith y los suyos a madurar y ver las cosas desde varios puntos de vista. Melodías más suaves, teclados más elegantes, voces y coros más sosegados… en definitiva, parece que en este nuevo trabajo han decidido levantar el pie del acelerador para profundizar más en su compromiso por componer canciones de gran fondo.

Once temas que comienzan con “Give, Get, Take”, una espléndida apertura con una estimulante cadencia que coquetea con el folk y desemboca en inesperados toques emotivos. También hay hueco para temas más íntimos y personales como “Brain Cells” o “Lydia, The Ink Will Never Dry”. El primero de ellos, su primer sencillo, narra con ritmo ágil lo difícil que es tener una intensa noche de fiesta cuando realmente tienes la cabeza en otro sitio. El segundo es un buen ejemplo de sus guitarras pop de siempre, con arreglos brillantes y gran tensión melódica en la que desarrolla una especie de epístola a una antigua amante. Por último, cabe destacar “Her Name Was Audre”, inspirada por la feminista poeta norteamericana Audre Lorde que representa el sonido e identidad de la banda en su máxima expresión. Peculiar, infecciosa y construida alrededor de un gran coro.

En resumen, un buen disco con el que Smith y Maxïmo Park vuelven a su esencia de la mano de temas llenos de historias románticas meticulosamente contadas y actualizado con potentes sonidos electrónicos.