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King Tuff es mi nombre, tengo locura en el cerebro

King Tuff es mi nombre, tengo locura en el cerebro
King Tuff es mi nombre, tengo locura en el cerebro

Sub Pop / 2014

Artista(s)

King Tuff

03/Oct/2014

Está a punto de atardecer, la furgoneta reposa en medio de una gasolinera de la costa este. De una de sus ventanas se logra escapar el olor a hierba y un sonido que parece salir de la casetera del vehículo; no es un mixtape setentero, ni un álbum stoner de San Francisco, se trata del nuevo lanzamiento de Kyle Thomas, mejor conocido como King Tuff.

Black Moon Spell, cuarta placa de estudio del oriundo de Vermont, se manifiesta como la hora de regreso al mundo del garajero. Un lugar lleno de chicas bailando, chamarras de cuero, drogas, arcoíris, batallas épicas, fuzz de guitarras y serpientes de cascabel.

Dicho álbum supera a sus antecesores y cuenta con una estructura que permite disfrutarse de principio a fin. Un inicio explosivo en la hipnótica canción que le da nombre, misma que cuenta con la participación de Ty Segall en la batería; una parada de psicodelia en “Rainbow’s Run” para después regresar a las guitarras fuertes en “Headbanger”. El LP posee claras influencias del sonido punk y progresiones de acordes que se repiten a lo largo de los 14 temas, elementos que se manifiestan con mayor claridad en “Demon From Hell”.

Entre sonidos y temáticas llegamos a “I Love You Ugly”, en la que con un aire folk lo-fi le canta a una chica que huele a rata y tiene los pies grandes. Contraria a la descripción del personaje en “Sick Mind”, que cuenta la historia de una mujer que no puede tener suficiente sexo y drogas.

Si bien en el álbum homónimo de 2012 Kyle se auto presentó en canciones como “Bad Thing”: “todo lo que siempre quise fue todo, y ahora soy atormentado por aquellos sueños, me estoy pudriendo, me vuelvo verde. Porque soy malo, soy una mala cosa”, el garajero encuentra oportunidad en “Madness” para ofrecer una descripción de si mismo menos introspectiva: “King Tuff es mi nombre, tengo locura en el cerebro”.

El álbum realiza un recorrido desde los principios básicos del garaje rock, cuyas guitarras juegan un papel clave en cada canción, hasta su característico sonido glam. Con una ecualización que pese a tener una producción elevada, se niega a abandonar el estilo lo-fi.

Coqueteando con el punk y parando de vez en vez en la psicodelia, llega a la suave balada country “Staircase of Diamonds”, para un cierre reflexivo en “Eddie’s Song”: “por siempre joven, pero por siempre no dura mucho”.

Black Moon Spell es un glosario de todos los sonidos que el repertorio de King Tuff comprende. Sonidos que se fusionan y convergen dinamitando en la locura de un hombre: Kyle Thomas.