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James: el sonido de una generación que no muere

James: el sonido de una generación que no muere
James: el sonido de una generación que no muere

Artista(s)

25/Jun/2014

James

La Petite Mort

BMG Chrysalis / Cooking Vinyl / Casete

2014

El más reciente material de estudio de JamesLa Petite Mort, marca el esperado regreso de una de las bandas más emblemáticas del movimiento alternativo inglés que vivió su punto más alto durante la década de los noventa.

A cuatro años de haber lanzado los bien recibidos, tanto por crítica como por seguidores, mini-albumes The Night Before y The Morning After, los originarios de Manchester vuelven con un álbum importante, en el que todas las piezas parecen estar colocadas estratégicamente, y que si bien continúa con la misma línea de entregas pasadas, posee algo más que buenas canciones.

Es digno de destacar el brillante trabajo realizado por el productor Max Dingel, viejo lobo de mar que ha trabajado con bandas de primer nivel como Muse, Goldfrapp y The Killers.

Le Petit Mort abre impecablemente con “Walk Line You”, tema que a pesar de durar poco más de siete minutos, distribuye una serie de cambios de ritmo que lo vuelven uno de los más interesantes de la producción. Las atmósferas electrónicas características de la banda empapan atinadamente el álbum y contrarrestan adecuadamente sus guitarras britpoperas, lo cual nos permite tener un balance exacto en cada canción y jugar un poco con las sensaciones sonoras que el disco nos regala.

En la primera mitad de la placa está reflejado el sonido cadencioso que nos permite cabecear a gusto cada canción, mismo que se desarrolla sobriamente a lo largo de tracks como “Curse, Curse”, “Gone Baby Gone” y “Moving On”, que mantiene un aire retro noventero y nos recuerda los mejores momentos de la banda.

La quietud llega con el tema “Interrogation”, que da un atinado respiro de calma y serenidad con excelentes resultados, y que sirve como antesala para lo que podría ser uno de los mejores temas del disco: “All In My Mind”. Para esta parte de la entrega, James ha bajado la velocidad y nos conduce hacia un final perfectamente ejecutado con “All I'm Saying”.

El tiempo nos dirá cuántos materiales más podrán darnos estos ingleses; sin embargo, con entregas como esta, sin canciones de relleno, podemos darnos por bien servidos de que aún existan bandas que siguen ejecutando su peculiar estilo y calidad sonora en todo lo que hacen, sin tener que vivir de éxitos del pasado.