El Viaje del ahora con Architecture in Helsinki
El Viaje del ahora con Architecture in Helsinki

Architechture in Helsinki

NOW + 4EVA

Casual Workout

2014

Parece que fue ayer cuando, sentada frente al monitor, veía por primera vez a una banda que bailaba sin importar lo que pasaba alrededor. Ahora, una década después, Architecture in Helsinki irradia sabiduría del futuro y lo único que busca es hacernos bailar al ritmo del fin del mundo.

Cameron Bird y compañía apuestan a que diez años han valido completamente la pena, que el esfuerzo, la trayectoria desde su álbum debut, Fingers Crossed, sin saber que les traería el destino dentro de una industria monstruosa como es la música, y que cruzar los dedos porque NOW + 4EVA, su nueva entrega, sea un buen augurio para que no sólo sean diez años, sino veinte o tal vez más.

Tratándose de su quinta placa de estudio, podemos digerir corte a corte una peculiar evolución que distingue la novatada de la experiencia pero que jamás ha dejado de tener como ingrediente principal aquella picardía, inocencia y diversión.

En busca del triunfo, esta banda oriunda de Melbourne, Australia, va puliendo su sonido, librando el desafortunado destino que arriesga todo nuevo material en el mercado. Casi treinta y siete minutos de una colección de instrumentos bien estilizados que encaja y encanta pero que también cansa. Esos coros cien por ciento pegajosos dignos de cantarse en medio del tráfico y sintetizadores que seguro hacen que pegues un par de alegres saltos en la cocina acompañados de esa armonía vocal que termina siendo una serie animada ochentera con teclados que se hablan entre sí como el trasfondo de un buen sueño.

La buena onda y energía que caracterizan la primera mitad del disco es nada más y nada menos que ganas de bailar y pasar un buen rato con temas como “When You Walk in the Room” y “I Might Survive”, aunque no es sino hasta que “U Tell Me” llega para hacernos pensar que sin duda alguna, NOW + 4EVA es un viaje bien valido, inolvidable al menos por un par de días. La segunda parte es meramente relleno, ya que no hay mucha diferencia en cuanto a ritmos, temiendo el no encontrar la dirección correcta a un buen final.

Architecture in Helsinki se vale de texturas a veces muy repetitivas pero que la mayoría de las ocasiones se rectifican gracias a una sorpresa en la voz o en las letras, factor que ayuda a que la estructura se refresque y reivindique su camino. Ritmos suaves que adaptan a momentos específicos pero que a pesar de contar con una variedad muy bien elaborada de sonidos puede resultar en un álbum difícil para alguien que escucha por primera vez.