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ALGO TARDE PARA JOHNNY

ALGO TARDE PARA JOHNNY
ALGO TARDE PARA JOHNNY

Artista(s)

01/Mar/2013

Johnny Marr

The Messenger

Warner Bros. Records

2013

“Mi canción favorita es 'This Charming Man' de The Smiths", afirmó en una entrevista hace casi tres años David Cameron, el Primer Ministro de Gran Bretaña. ¿Cómo se atreve un político que -por definición- busca poder y control a decir que le gusta un grupo como The Smiths? cuyas canciones le hablan al desamparado, al incomprendido, al solitario, al deprimido; no al fresita, seguro de sí mismo, sociable, extrovertido. Cuando Johnny Marr se enteró de lo que dijo Cameron, lleno de indignación, tuiteó: “David Cameron, deja de decir que te gusta The Smiths. No te gusta. Te prohíbo que te guste.” Gracias Johnny. Con ése tuit le regresaste la dignidad a una banda que ha inspirado durante años a la gente a vivir, a encontrar su propio lugar en el mundo y a hacer más tolerable su existencia.

El 25 de febrero el ex-guitarrista de The Smiths, puso a la venta su álbum debut sin  intención de satisfacer a las masas. “Quise que este disco sonara sin esfuerzo, no intento reinventar la rueda. No quiero que la gente que tiene otros gustos musicales me empiece a seguir con este disco. No busco complacerlos” compartió en Pitchfork.

En la portada aparece Marr -muy bien vestido-  balanceándose sobre algo o haciendo una especie de bailecito, no lo sabemos, pero no es la portada que yo esperaba ver, creo que le faltó imaginación. Tal vez la intención sea reflejar lo que sucede en el disco: tratar de mantener el equilibrio entre lo se le da la gana hacer y al mismo tiempo cumplir con las altísimas expectativas creadas alrededor de su trabajo como solista. Después de haber sido llamado el mejor guitarrista de su generación, es casi imposible hacer algo y escapar el escrutinio.

The Messenger es un álbum sencillo, producido por el mismo Marr. La guitarra sostiene y guía al álbum; las letras tratan de rimar y de encajar con la música, pero jamás están a la misma altura. Empieza bien sonando muy ochentero  y movido con “The Right Thing Right”, rolita que tendrá a los seguidores de hueso colorado creyendo que se murieron y se fueron al cielo. Y así,  mantiene el ánimo elevado hasta “The Messenger”, el  tema que más sobresale por la voz difuminada de Johnny que se fusiona con los guitarrazos dándole una profundidad muy jugosa.

La primera mitad la escucha uno con entusiasmo y curiosidad, pero después de “Generate Generate”, empieza a sonar repetitivo y plano. Ni las letras mejoran, ni la formulita de los guitarrazos melódicos, cambia. A “Word Starts Attack” y “Sun and Moon” lo único que las salva de no pasar desapercibidas es la excelente ejecución de la guitarra. Con “I Want the Heartbeat” Johnny intenta crear conciencia acerca de  la dependencia patológica que hemos desarrollado hacia la tecnología, pero es a lo más que llega en su intento por transmitirnos un mensaje; irónico cuando el álbum lleva por nombre The Messenger.

Parece que cuando Marr colabora con otros artistas (The Cribs, Modest Mouse, Electronic) y aporta detalles a las ideas de otros, la fórmula funciona muy bien, pero cuando él solo produce y escribe, el resultado no es tan convincente. Su talento y su exitoso pasado lo persiguen para exigirle igualar la grandiosidad que ha sido capaz de generar en otros tiempos.

Sería injusto decir que le hace falta la compañía de Morrissey para levantar las canciones y ponerlas al nivel que estábamos acostumbrados con The Smiths. Sin embargo, hay que reconocer que tuvo las agallas para lanzarse solo y recordarle a los fans que sigue ahí, que sigue vigente y que es capaz de hacer que un disco suene bien  independientemente de la letra. Tal vez si Johnny hubiera sacado este disco en 1988, hubiera tenido la misma recepción que Viva Hate de Morrissey, pero hoy es un poco tarde para que quedemos apantallados.