Los Pedales: Crónica del viaje de vuelta

Los Pedales aman el rock británico y adoran los 60s, pero, sobretodo, aprecian el pop fino. Eso se nota en Crónica del Viaje de Vuelta, su segundo álbum, grabado con uno de los productores más solicitados de la escena española, Paco Loco.

Los hermanos Muñoz, Gustavo y Rodolfo, presentan un conjunto de canciones que a pesar de beber de referencias de pop y rock clásico (Beatles, Zombies, Pink Floyd, Bob Dylan, por ejemplo) no suena arcaico ni a mero homenaje o revival.

El disco abre con Efectos Del Pánico, toda una oda sicodélica con “ruidismo” lírico al estilo A Day In The Life, mientras que la que la pieza que le sigue, Destino, es puro soul blanco con un trombón juguetón marcando el paso.

En Guerra Y Paz usan órganos Rhodes y Vox Jaguar, con lo que le otorgan matices coloridos que sientan muy bien con los arreglos de cuerdas que sostienen la rola.

Otra que destaca es Domino, con un riff introductorio de guitarra tan feliz como cualquiera de los Monkies. También está Dejarme Llevar, que tiene un aire a Bob Dylan mirándose en el espejo español que es Nacho Vegas.

El único pero de este álbum son las letras; les falta meterle más fuelle para compaginar los sonidos con relatos más imaginativos o revelaciones cotidianas incisivas, de esas que cuando escuchas te quedas de “Ay, güey, dio en el blanco”.