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Johnny Indovina: El arte ante todo

Johnny Indovina: El arte ante todo

26/Jun/2014

Hay grandes artistas con una carrera honorable y llena de satisfacciones creativas que comercialmente aún no reciben el crédito respectivo; uno de ellos es Johhny Indovina, un viejo navegante de la oscuridad que desde mediados de los 80 lideró a la legendaria banda Human Drama hasta su separación en 2004. Su estatus en California y México corresponde a la de un verdadero héroe de culto para la escena del gótico y demás parafernalias sombrías. Su discografía es vasta, versátil e introspectiva, y sus respuestas son certeras y elocuentes, como lo comprobó en esta plática larga y exclusiva para Indie Rocks!

Una botella con líquido rehidratante y los lentes oscuros que porta en un lugar cerrado sirven para romper el hielo entre un hombre que lo ha visto todo, desde las perversiones y excesos del rock and roll como espectador, hasta la complejidad de deambular entre el gótico, guitarras acústicas y la música barroca.

De una figura tan emblemática como Johnny Indovina se espera que su estilo de vida sea el de un poeta maldito: desaliñado, lleno de excesos y hecho un desastre; pero se trata de una jugarreta más de los estereotipos. Alejado de los clichés autodestructivos del rock, Indovina prefiere canalizar sus emociones hacia la disciplina en el arte. Su regla es nunca excederse de dos tragos y no parar de trabajar.

Más allá de caer en la simpleza de categorizar su arte como gótico, lo define como una diversidad de emociones única y se percibe como alguien original. "Creo que nunca he sonado parecido a alguien; busco ser muy exclusivo con mi trabajo", comentó asertivamente mientras escuchaba con atención a las siguientes preguntas. Y no es que Indovina peque de petulante, al contrario, desborda humildad, pero sabe que el camino trazado ha servido de bandera para muchos, aunque prefiere no admitirlo de frente. "No me corresponde decir si soy una figura de culto o no, eso viene de la gente.”

La pregunta de cajón llegó y con ello una gran respuesta. "Creo que Sgt. Pepper's… es el mejor disco de la historia. Después escuché a David Bowie, especialmente “Space Oddity”, y me di cuenta que esto era a lo que me iba a dedicar; lo mismo logró “Walk On The Wilde Side” de Lou Reed. Más tarde llegaron otras bandas, como T. Rex, Mott The Hoople, Alice Copper o Jethro Tull, que me hicieron confirmar hacia dónde debía ir".

La plática continuó y con esta llegaron algunas lecciones. "Para mucha gente, su primordial centro de atención está basado en la familia, en los hijos o en el trabajo; pero, en mi caso, prefiero enfocarme únicamente en mi expresión artística, lo cual me ha hecho llevar una vida muy diferente a la del resto".

Orgulloso de su disciplina, su carrera y de la constancia que lo caracteriza como artista, llegó la pregunta de la nostalgia. "Lo que extraño de los 80 es viajar con Human Drama en una camioneta cuando éramos más jóvenes e inocentes", comentó Indovina, mientras el humo del cigarrillo que fumaba se desvanecía en su cara.

Entonces se dio la oportunidad de preguntar sobre ese legendario e íntimo concierto de 2012 en la Ciudad de México, que sirvió de regreso y despedida para Human Drama. "El mejor concierto de mi vida, una verdadera celebración; una noche simplemente espectacular", respondió categóricamente.

Pero la pregunta que esperaba ansiosamente, razón de su visita a México, es su álbum debut en solitario que vio la luz en 2013. "Se trata de un material muy introspectivo, como un libro. Definitivamente, es una obra conceptual". Y vaya que lo es si se le pone atención a las letras y al discurso de Trials Of The Writer, especialmente en temas como “The Last Song”, su favorita, que cuenta con colaboraciones de Ely Guerra y de Marc Ford (The Black Crowes).

El también miembro de Sound Of The Blue Heart explicó el mensaje detrás de esta obra tan personal: "Es la historia de un hombre con una vida poco convencional que sacrifica todo por su arte. La metáfora del disco es que todo puede cambiar y se puede extinguir, pero una canción es lo único que se queda contigo".

Finalmente, Johnny Indovina se retiró, no sin antes expresar su admiración por el álbum Berlin de Lou Reed y recomendarnos los dos libros que han marcado su vida: Breakfast of Champions y Slaughterhouse-five de Kurt Vonnegut. Sobre su disco favorito con Human Drama, el músico de Nueva Orleans inmediatamente respondió The World Inside, ¿y su canción favorita? “The Waiting Hour (Once Again)”.

Un pequeño tour en México para promocionar su disco solista se avecina, pero, ¿habrá otra reunión de Human Drama? No nos dio un sí categórico, pero deja más que abierta la posibilidad. Gran tipo, Johnny Indovina.