XXYYXX en SALA Corona

XXYYXX: lo que significa hacer música en 2016.

Qué accesible es crear música hoy en día. Las herramientas están puestas, la tecnología cada vez ofrece más posibilidades. El ingrediente creativo entra como detonante hacia nuevos y ambiciosos sonidos. Este ejemplo de explosión la demostró Marcel Everett, a.k.a. XXYYXX, la noche de ayer en SALA Corona, ante un foro desbordado, ansioso y por momentos confundido.

Nadie sabía a qué hora llegar -que si era aún muy temprano, que si era muy tarde, que si el pre-copeo, ¿a qué hora tocaría el acto principal?- La incertidumbre y el afán de siempre llegar hasta el final hizo que muchos prefirieran esperar unos minutos, incluso unas horas, antes de entrar. El foro ubicado en Puebla 186 era abrazado por una cantidad de gente que no ve frecuentemente, la fila para ingresar al recinto era tan monstruosa que doblaba la calle, e iba más allá de los caldos de gallina y la cantina ubicada en la esquina de Puebla y Av. Oaxaca.

El ambiente, tenso, desató incluso una pequeña pelea callejera que algunos miraron expectantes mientras esperaban ingresar. La chica detrás de mí en la fila se quejaba: “¡Ay!, me mal viajó la pelea”. Sin embargo, esos malos viajes pasaron una vez ingresando al recinto. Teen Flirt estableció un animo como el que todos necesitaban con el R&B y synth-pop de David Oranday. De cierta forma tenía todo el sentido que el regiomontano fuera el elegido para abrir el show, una de las propuestas que mejor caen desde hace unos cuantos años gracias a su fina manera de hacer las cosas.

XXYYXX salió a escena. Listos o no, él ya estaba presente. Era increíble observar que la gente aún seguía entrando y enterarse que la fila se disolvió hasta pocos minutos antes de las 11 p.m., hora en la que Marcel ya llevaba algunos minutos de set. El acto del productor musical de Orlando, Florida, es algo que únicamente los millenials podrían entender. Un músico de 20 años que con tan solo una lap y una mezcladora logra levantar más que muchas de las bandas de la actualidad. Marcel sabe lo que hace y es que lo que él propuso desde hace escasos 4 años que comenzó a hacer ruido, va más allá de la electrónica conocida por masas.

El acto que ofrece Marcel se enfoca totalmente en la música, en destilar cada textura de sus tracks en un contexto en vivo. XXYYXX es un número abstracto. Cuando no lo observas en directo puedes imaginarte muchas cosas, cosa que no cambió en SALA Corona al momento que muchos de los asistentes cerraban sus ojos para enfocarse en el sonido. Rolas clásicas como “About You” prendieron a los muchos que conocieron el acto gracias al álbum homónimo lanzado en 2012.

Nadie quería que el acto terminara, Marcel logró un concierto que combinó momentos lentos, de baile, rápidos, intensos, que lograron cambiar de mood la presentación de forma constante. Al final todos quedamos con ganas de más, sin embargo XXYYXX tenía que despedirse. Un after en el mismo recinto satisfizo los ánimos de los más fiesteros.

Tener a XXYYXX en SALA Corona fue una gran oportunidad de ver a uno de los actos más prominentes y ambiciosos de los últimos años.