Albert Hammond Jr: Concierto para seguidores

Los conciertos han pasado de ser una manera de disfrutar la música al tema del que todos hablan y, por lo tanto, la presentación de un Stroke no iba a ser la excepción. Pasadas las 8:00 p.m., en un Plaza Condesa casi vacío, las pláticas giraron en torno a la banda neoyorkina que marcó la adolescencia de muchos; proyectos alternos como Little Joy, Nickel Eye y, por supuesto, los solistas Albert Hammond Jr. y Julian Casablancas estuvieron en boca de todos.

Rey Pila fue el encargado de abrir el show con un setlist cargado de nuevos tracks, pues su nuevo álbum fue producido por la disquera de Casablancas. La mayoría del público de verdad parecía disfrutar el espectáculo, lo cual es bastante raro para un grupo telonero. El reloj apuntaba casi 8:45 p.m. cuando después de 7 canciones, el ex Dynamite dio  paso a Hammond Jr.

El tiempo transcurrió, cervezas por doquier y asistentes cada vez más entusiasmados gritando “¡Alberto!”, en señal de broma. Las luces se desvanecieron en el recinto casi con cupo total que recibió a Albert, quien inmediatamente comenzó con “Lisa”. La euforia no paraba y tampoco Hammond.

Sonaron “Carnal Cruise”, “Victory At Monterrey”, “Everyone Gets a Star” y “Cooker Ship”; al término de ésta, el neoyorkino agradeció al público y le dedicó “Scared”. “Ustedes me hacen sentir caliente, ¿tú no te sientes caliente?”, preguntó al bajista, cuya respuesta fue afirmativa. Los aplausos sobrevinieron y tras ellos los acordes de “101”, mismos que dieron paso a “Strange Tidings”, canción en la cual se alzaron celulares pero no para tomar fotos, sino grabar o hacer llamadas telefónicas a amigos o novios.

“GfC”, “In My Room”, “Hard To Live In The City”, “Rude Customer” y “Postal Blowfish” aglutinaron un espectáculo que  luego de una serie de prolongaciones, sorprendieron a todos al mostrar el talento nato que posee con la guitarra. “Feliz inicio de primavera, ¡hoy es viernes!, hoy se sale de party”, un espanglish gracioso pero efectivo, pues Albert logró enamorar aún más a sus fans.

La tan esperada “In Transit”, “St. Justice”, y el cover a Misfits, “Last Caress”, fueron encargadas de cerrar el concierto con la presencia de Hammond acompañado de su banda, pero, durante un instante las luces se apagaron y apareció sólo él con su guitarra para interpretar “Blue Skies” y decir “¡gracias!”, seguido de la iluminación del auditorio.

Cuando todos pensaban que ya había terminado, las luces se volvieron a apagar e inmediatamente los ojos asistentes voltearon hacia el escenario para ver salir nuevamente a Albert Hammond Jr. y su “Call An Ambulance”. Así dio por terminado un show de 1 hora, 10 minutos, en el cual algunos estuvieron tan extasiados que incluso terminaron en golpes.