73073
The Flaming Lips en el Auditorio Nacional

The Flaming Lips en el Auditorio Nacional

01/Jul/2015

Las actividades del primer día del TagCDMX se concluyeron en todo lo alto, con el concierto de The Flaming Lips. Pasadas las 9 de la noche se escucharían los primeros acordes de “The Abandoned Hospital Ship”, y el escenario fue invadido por capas plateadas, pelucas verdes y descomunales extraterrestres. La agrupación capitaneada por Wayne Coyne se adueñaría del escenario y daría inicio la fiesta, con mucho confetti incluido.

Coyne (enfundado en pantalones verdes y con un impermeable adornado con patitos de hule en los hombros) se dirigiría al público y mencionaría que había pasado unos días maravillosos en nuestro país. También aprovecho para agradecer a los organizadores del evento por hacer esto posible. Claro, todo esto intercalado entre verdaderos números clásicos de la banda como “Fight Test”, “She Don't Use Jelly” o “The Yeah Yeah Yeah Song”, esta última interpretada por Wayne valiéndose de una guitarra de juguete con una imagen de Dora la Exploradora.

Al momento de iniciar “Yoshimi Battles the Pink Robots, Pt. 1”, el cantante detuvo la ejecución, y arengó al público para que la cantase junto con él, pero derrochando harto ánimo y energía. Y mientras esto ocurría, al escenario llegaron un par de gigantescas mariposas y un sol, que acompañaron a la banda durante esa canción. Desde luego no podía faltar la aparición de Coyne dentro de una enorme pelota de plástico al tiempo que interpreta “Vein of Stars”, mientras surfea entre los asistentes que estaban frente al escenario.

Ya en la recta final, la banda interpretaría “Butterfly, How Long It Takes to Die”; “The W.A.N.D” y “A Spoonful Weighs a Ton” con la que cerraron su presentación, abandonando el escenario y dejando en las pantallas del Auditorio la palabra Love en un loop hipnótico. Momentos más tarde, la banda regresa una vez más para interpretar “Do You Realize?” y con ella dar por terminada su actuación de poco más de 90 minutos. Las luces se encendieron y en el sonido local se pudo escuchar “What A Wonderful World” interpretada por Louis Armstrong. El cierre perfecto para una maravillosa velada.