Odio París: Una turbulenta espiral

Hablamos un sonido que se sabe rock pero quizá no muy parecido a lo que hayas escuchado antes. Distorsiones en las cuerdas que parecen extender las dimensiones y adentrarte en una suerte de eco, esporádicos sintetizadores sónicos acompañando esos riffs que no desaparecen a cada pieza. Rasgueos rápidos que pierden velocidad y lentos que aceleran. Los golpes de las percusiones que mantienen la cohesión y te vuelven los pies al suelo luego de aquella turbulenta espiral.

Odio París es un proyecto musical conformado por cinco chicos: Jaume Caner es quien marca los compases detrás del bombo y los platillos, Alex Horiwell se encarga del bajo, Marcel Molina suma los sonidos de teclados y moog, mientras que Víctor Riba y Oscar Ferré conforman las guitarras y las voces.

Esta agrupación, originaria de Barcelona, España, significa una nueva propuesta que destaca de los proyectos actuales. Se caracterizan por lograr un sonido que precisa la esencia del shoegaze con tintes estruendosos y una voz que parece situarse en segundo plano para anteponer la masa sonora y adentrarte en el trance que proponen.

La historia de la banda comenzó cerca de 2009, año que implicó el desarrollo y posterior consolidación de una maqueta musical titulada, justamente, Maqueta no. 1, que llegó para romper muchos esquemas sobre todo en de la escena musical independiente en España.

Más adelante, a finales de 2010 y como segundo experimento, ocurrió el lanzamiento de Cuando nadie pone un disco, un trabajo en formato de acetato del que se reprodujeron solamente 500 copias. En vista de la respuesta favorable que obtuvieron por parte de su creciente público fue que en la primavera de 2011 lanzaron su primera placa de larga duración también nombrada Odio París y consolidada bajo la firma del sello discográfico español El Genio Equivocado.

El recibimiento, tanto de sus seguidores como de la crítica fue positivo. Para el año 2012 estuvieron nominados al Premio UFI –que reconoce lo mejor de la música independiente española-, como parte de los Indie-O Music Awards compartiendo categoría con sus connacionales El Columpio Asesino, Dorian y El Guincho.

Pese a no tener una extensa discografía, este quinteto se ha hecho de adeptos no solamente en su Barcelona de origen. Las tres entregas musicales que les respaldan han arrojado piezas como “Ya no existes”, “Uno de noviembre” o “Cuando nadie pone un disco”, mismas que se convirtieron en estandartes que subliman el concepto pleno de la propuesta de éstos chicos.

Remezclas, homenajes, lados B y rarezas son sólo un poco del material especial que puedes encontrar en su Bandcamp, esto para "hacer más llevadera la espera del segundo disco y la oportunidad de adentrarse con más profundidad en el universo de Odio París".