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Memorias de mis putas tristes: ¿Todavía tiras?
Memorias de mis putas tristes: ¿Todavía tiras?

Memorias de mis putas tristes: ¿Todavía tiras?

10/Jul/2012

Una mañana despiertas y no te das cuenta de cómo fue que adquiriste conciencia de que ya eres un viejo. La pasión se funde y decidimos ponernos a prueba. Las viejas memorias invaden el alma, y el loco amor que nunca se tuvo, intenta florecer de las entrañas. Algo así es como podemos describir a la película inspirada en las palabras del viejo autor, Gabriel García Márquez.

"Memorias de mis putas tristes", adquirió forma, materia y volumen gracias a la  colaboración del director de cine Henning Carlsen, con el guionista Jean-Claude Carrière. “El sabio”, personaje principal de la cinta (interpretado por Emilio Echeverría), se encuentra a punto de cumplir 90 años y decide festejarlo haciéndose acreedor de la virginidad de una muchacha.

Un olvidado prostíbulo y una antigua amistad sobrevienen con la historia de este pobre anciano que, sin darse cuenta, avanza hacia una trampa que él mismo construyó. Capturar la esencia de su gran amor, inesperadamente lo embriagó, llegando dicha embriaguez, cuando a su cuerpo más le faltaba vigor. Dulce lección de amor y tormentosos sentimientos es lo que se observa en la pantalla a partir de éste fabuloso encuentro.

Bach, Chopin, y Mozart se unieron a la flota, acompañando con su música las hermosas tomas que con frecuencia surgen en la película. La calidez visual de los rostros viejos, emanando melancolía, desesperación y dulzura hacen contraste con la inocencia pura de una joven y sus tormentosas curvaturas. Abrasadores senderos esperando a ser vendidos, sin recibir nada cambio más que solo un beneficio.

Los encuentros sexuales, banales y pasados del protagonista regresan a su memoria, y le hacen darse cuenta que  - en ésta ocasión - se encuentra ante una nueva versión de amor que él desconocía. Vivir en carne propia los demonios y bondades, que sin más ofrece éste profundo sentimiento, es algo que para éste longevo escritor - a su edad - resulta algo nuevo.

Aunque las actuaciones, en ocasiones, no podrían estar más sobreactuadas, lo que hace a la película es el trabajo en conjunto de toda la producción. Buena fotografía, buenos manejos del tiempo, una buena edición y un buen trabajo visual se pueden notar en el transcurso del largometraje. La participación de los demás actores (que como Echeverría hicieron su mayor esfuerzo), fueron el adorno perfecto para terminar de dar vida al gran libro del maestro Márquez.

“Los viejos saben amar mejor mi Delgadina, por que no tienen otra cosa que hacer. Los jóvenes en cambio, piensan en la vida que comienza, en el trabajo, en el éxito y el dinero. Para lo viejos, nada de eso importa ya”. -El sabio-