Tumba al Ras de la Tierra #GIFF2013

En ocasiones es bueno revivir los clásicos, en este caso desenterrarlos, sí se me permite el término; y qué mejor si se trata de ver una película de Danny Boyle (con el mero mero director ubicado a unos asientos de distancia) en el GIFF 2013.

Ayer tuvimos la oportunidad de ver la primer película de este realizador: Shallow Grave (1994); legendaria cinta donde empezó la magia.Para quienes no la conocen, la aventura gira en torno a un grupo de amigos David (Christopher Eccleston), Juliet (Kerry Fox) y Alex (Ewan McGregor); roommates británicos que viven sus superficiales vidas juveniles mientras se burlan de los que intentan rentarles el cuarto que les sobra en el departamento.

Todo era risas y bromas hasta que el misterioso Hugo (Keith Allen) llega a vivir con ellos, para a las pocas horas morir de una sobredosis en el cuarto recién rentado. Pero Hugo no se fue sin dejar algo a cambio. Los personajes descubrirán una misteriosa maleta llena de dinero; dinero fácil, peligroso y lleno de locura. A partir de tales sucesos un mundo de frenética demencia se apodera de las insustanciales vidas de los protagonistas.

Una película corrosiva en la que Danny Boyle, a pesar de ser su ópera prima, no solo coquetea con mirar al abismo, sino que mira de frente y directo como si ya en aquellos días él mismo sospechara de su futuro éxito. Lo mórbido, los maniáticos, los adictos (al peligro, a las drogas o al juego) y los traidores que reencontraremos en el desarrollo de su imaginario posterior, ya estaban ahí danzando como locos al borde de una cornisa. Perdonen la subjetividad pero, qué chulada de película.