49828
TRÁNSITO: Misión de objetivo desconocido #DISTRITAL2014

TRÁNSITO: Misión de objetivo desconocido #DISTRITAL2014

02/Jun/2014

Tránsito

Antonio Hernández

Antonio Hernández

Detona / CNA / Sismo Studio

México, 2014

El festival Distrital, Cine y Otros Mundos celebra su quinta edición con una propuesta de cine independiente, conferencias y otras actividades relacionadas al séptimo arte del 3 al 8 de Junio en distintos foros de la Ciudad de México. La selección de material está compuesta por cuarenta cintas provenientes de dieciocho países, ofreciendo al avocado cinéfilo un diverso y ecléctico pedazo de la escena independiente mundial.

Una de las propuestas es Tránsito del director mexicano (y defeño) Antonio Hernández, un documental que ha sido llamado como un “diario fílmico” que recopila las experiencias del director cuando anduvo de viaje por Barcelona, Marruecos, Rusia y el Sahara. El propio Hernández ha aceptado que encontró su película en el cuarto de edición, es decir no había un propósito concreto inicial para el concepto de la obra...y se nota.

El resultado final es un trabajo al que le falta concentración y precisión en su desarrollo, un desparrame visual (por momentos estéticamente llamativo, eso que ni qué) al que le falta sentido y razón de ser; bueno, asevera Hernández que el filme termina tratando “la artificialidad del catálogo de patrias”, léase: la inmigración; pero el afirmar que Tránsito es un documental muy, pero muy, incompleto sobre la inmigración sería todavía hacerle un favor. Hernández acude a un restaurante en Barcelona, al parecer de conocidos, y conjunta tres o cuatro testimoniales de latinoamericanos pasándola duro en la ciudad española.

Un interesante acierto, sin embargo, es el uso de subtítulos para sustituir a una narración oral; esto le permite al espectador darle una prioridad a la imagen como un entero, aparte de que es una técnica relativamente inusual. El contenido de los subtítulos es algo diferente, con un texto altamente poético que definitivamente lo deja a uno seriamente ponderando frases como: “Tuve un sueño angustiante donde la soledad no existe” ó “En ciudades invisibles me invento recuerdos de tí”

Las emociones de desilusión y desamparo con nuestro mundo moderno son sinceras, así como sentimientos encontrados hacia una persona anónima (“Te amo. Te odio”) a la que nunca le conocemos su identidad lo cual hace difícil empatizar con los mensajes de Hernández para dicha persona cuando no sabemos quién es o qué hizo.

Más que un filme esperando su liberación ante un público, el documental se siente como un proyecto íntimo para el deleite personal; Sahara es un pequeño epílogo, insertado porque el lugar es claramente atractivo; pero para qué o de qué juegan estas escenas, no es claro.

Tránsito es el proyecto que esboza talento y promesa de un joven director con futuro, pero de momento un esfuerzo desperdiciado