Todo peregrinar tiene un primer paso: Murakami y el chico sin color

Los Años de Peregrinación del Chico Sin Color

Haruki Murakami

Tusquets Editores

México, 2013

Primera edición, 314 pp

En la vida siempre perdemos cosas a cambio de lo que no sabemos. Es con el pasar de los años que descubrimos si obtuvimos algún beneficio de esa transacción, pero qué pasaría si lo que perdimos es indefinible y sin entenderlo no lo podemos superar.

Tenemos un fuerte afecto por ver hacia enfrente. Creer que lo mejor está por venir. ¿Qué pasaría si todo eso quedó rezagado aquel día cuando tus grandes amigos te dieron la espalda? Cuando los colores de tu vida se quedaron en tu juventud mientras buscabas crecer más allá de lo que te ofrecía tu pueblo natal.

Esta es la historia de Tsukuru Tazaki, amante de las estaciones de trenes, solitario y trabajador. Con treinta y seis años de edad, parecía tener una vida como debería tenerla, hasta que conoce a Sara y desentierra ese momento en el que sus grandes amigos de juventud le pidieron, sin razón aparente, que ya no los buscara. Causa que lo deprimió al punto de contemplar en el suicidio y que ahora pensaba haber superado.

La búsqueda de tu propia vida tiene distintos detonadores pero siempre existe uno que marca al resto. En ocasiones no recuerdas ese instante en el que te desconoces, te sientes perdido y comienzas a deambular por el mundo en busca de esa persona que eres tú.

Murakami tiene más de treinta años ofreciéndonos historias que transitan entre lo realista y lo fantástico, entre Japón y el Occidente, que nacen sin fronteras ni nacionalidad. Los años de peregrinación del chico sin color, no es la excepción y nos muestra las búsquedas y las angustias de cualquier persona que deambula entre la soledad y sus miedos.