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Nuevo informalismo: Gibran Michel

Nuevo informalismo: Gibran Michel

13/Jun/2013

Probablemente han visto sus caritas esparcidas en las calles de la ciudad, pero además de dedicarse a la “rayada”, hace pintura. Gibran Michel es un norteño que salió de su ciudad con la esperanza de encontrar la capital llena de “washos” (la imagen del defeño naco, tranza y feo). Todo prejuicio con el que fue criado se desmintió. Ahora radica en el Distrito Federal, pintando y llenando las paredes con su particular trazo.

Tuvimos una especie de sesión psicológica con él, donde a manera de láminas Roscrach, le desplegamos una serie de palabras aisladas para que pudiera desarrollar conceptos en torno a su obra. Telegráfico y franco como buen norteño, sus palabras son coherentes con sus imágenes.

Violencia: La línea que trato de hacer es violenta para muchos y no es mi intención. Creo que escogí la calle porque me parece que tirar una imagen en ese espacio es violento, en el sentido de que tú no decidiste que esté ahí. Por ejemplo, la publicidad que ves día a día, eso puede ser hasta cierto punto violento, porque tú no decidiste ver ese pinche anuncio de Kótex o el anuncio de la aerolínea. Lo que hago es responder con la misma estrategia de imponer a las personas algo que no necesariamente quieren ver. Muchos dicen que la calle es un espacio democrático donde personas que no tienen acceso al arte, puedan ver arte. Pienso que no se trata de una democratización, sino de imposiciones.

¿Vandalismo o Street-art?: No creo que el street-art no sea vandalismo, está siendo muy romantizado. Se dice que es llevar el arte a las calles pero no creo que sea así. La calle puede ser un espacio subversivo y mucho de lo que está en las calles no lo considero subversivo: es vandalismo, pero el vandalismo no lo considero subversión. Lo más radical que puede usarse ahorita es el juego, no fantochearle tanto. Si algo me caga es esa imagen del hipster que no se atreve a nada. Hay que atreverse a expresar cosas de maneras no tan pretenciosas.

Técnica: Ahora no estoy buscando una técnica, simplemente quiero ser lo más sintetizado posible, más simplificado. Me interesa cuando hay comedia en la obra. Desprenderse de la solemnidad y dirigirse al humor creo que es un camino. El humor es una forma inteligente y un tanto incendiaria para decir algo. Me da mucha hueva el arte conceptual, su cuestión relacionada con la seriedad, pero una técnica en sí, no, creo que no la tengo.

Pornografía: Veo porno, estoy rodeado de porno. Me interesa lo que el porno implica. Nací en un entorno conservador, donde el porno era una prohibición muy fuerte. Pero como prohibición, provoca. Es justo por eso que me interesa el porno en general. Ahora que vivo solo, me siento cuando mis papás se van de la casa y podía ver todo el porno posible.

Contaminación: Instagram, muchos aspectos de la pintura y algo del arte urbano tiene que ver con la contaminación ya que sólo estás tirando imágenes cuando muy pocas proponen algo: simplemente estás sobrecargando espacios. Se cree que por poner un esténcil se está proponiendo algo, pero en vez de beneficiar al medio, se perjudica.

Influencias: Jonathan Meesem, David Hammons (quien aborda el tema de la calle sin ser un Banksy), Julius Von Bismarck, de él me interesa sus cuestionamientos sobre la política, y en pintura me gusta mucho Cy Twombly.

Autogestión: Creo mucho en el do it yourself. Es interesante ver qué tan capaz eres de hacer las cosas, qué tan hábil eres de verte por ti mismo. Dejé la universidad en Hermosillo porque no estaba complacido, vi que lo que enseñaban no era lo que buscaba, así que me vine a la ciudad para quedarme y me forcé a la autogestión. 

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