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The Hateful Eight

The Hateful Eight

06/Feb/2016

The Hateful Eight: Un western moderno con el clásico sello tarantinesco

Por fin ha llegado el momento de ver el tan esperado octavo largometraje de Quentin Tarantino, quien presenta su segundo western con una historia que resulta en una mezcla efectiva de violencia gráfica, humor negro y thriller a la Agatha Christie, aderezada por litros de sangre, momentos de tensión, personajes dignos de la cinematografía del director, diálogos corrosivos, una fotografía impecable y el grandioso score compuesto por el maestro Ennio Morricone, figura indispensable en la historia del spaghetti western.

La película se desarrolla a partir de una trama bastante sencilla que poco a poco va tomando forma para convertirse en un juego de intriga y traición en el que las cosas, así como las personas, en realidad no son lo que parecen. El ya característico sello tarantinesco se hace presente al igual que en el resto de la filmografía del realizador con elementos que los fans de su trabajo podrán identificar fácilmente.

En medio de un territorio azotado por el mal clima y cubierto de nieve, Tarantino nos lleva al Estados Unidos post Guerra Civil para hacernos testigos de lo que pasa con un grupo de personajes que terminan encerrados aparentemente contra su voluntad en un mismo lugar. Dividiendo la historia en diferentes capítulos, el cineasta de culto va soltando las piezas de un singular rompecabezas.

Un conocido cazarrecompensas, una criminal condenada a muerte que sabe soportar el castigo, un exsoldado convertido en cazarrecompensas, un renegado que dice ser Sheriff, un veterano general confederado, un misterioso vaquero, un verdugo y un mexicano que se hace cargo del negocio en el que están todos reunidos, son los ingredientes para una receta que sólo puede desatar un enorme y sangriento caos.

The Hateful Eight (Los 8 más odiados) es una buena película, pero la realidad es que como parte de la notable filmografía de Quentin Tarantino se queda algo corta y no logra igualar el nivel de los trabajos ya clásicos del director. Esta cinta no decepciona, pero tampoco maravilla como la mayoría de sus antecesoras.