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La sombría personalidad de Chelsea Wolfe

La sombría personalidad de Chelsea Wolfe

18/Sep/2013

Pain Is Beauty es un experimento lúgubre de texturas electrónicas, riffs fantasmales, bajos aterradores y una voz espectral, que sumada a una buena producción crean el soundtrack perfecto de una película de horror; sin desatender esos momentos introspectivos y semi acústicos de oscuridad y pesadumbre que han hecho de la californiana, Chelsea Wolfe, un referente en la música gótica contemporánea. Desde Los Ángeles, una malhumorada y evasiva mujer nos platicó brevemente sobre esta nueva producción, su gira e influencias.

El dolor por el que cada persona atraviesa a lo largo de su existencia es una de las fijaciones que Wolfe explora en el disco. Sobre el título de este nuevo álbum, la artista comentó: “Cuando superamos los momentos difíciles, nos volvemos más fuertes. El título del disco es una observación del mundo en general, una reflexión de las causas inevitables de la vida y un proceso de sanación sobre la naturaleza y la humanidad”.

Las aflicciones, cuestionamientos sobre la vida y muerte, la tragedia y depresión, son el menú por el que Pain Is Beauty marcha a lo largo de 12 composiciones: “Muchos de los temas del disco reflejan el sufrimiento, períodos de oscuridad, la naturaleza de la humanidad y la lucha por la que cada persona ha tenido que transitar”. Piezas como “Destruction Makes The World Burn Brighter”, “They “Lone”, una de las mejores canciones que ha escrito Chelsea Wolfe,"They'll Clap When You're Gone" y “Sick” son el ejemplo perfecto de esto.

Al escuchar su obra, uno pensaría que para crear el sonido fúnebre de su álbum, la señorita Wolfe se enclaustró en un lugar frío, depresivo y sombrío y que esto le permitió sustraer belleza y arte donde la mayoría pasaría inadvertida e inocua. Irónicamente, la artista influenciada por el black metal, el folklor escandinavo y el cine de arte, encontró refugio y base para sus creaciones lúgubres en la soleada ciudad de Los Ángeles, donde actualmente reside.

A Chelsea no le es imperativo encontrar una ciudad inspiradora y bohemia como lo hicieron en su momento David Bowie o Nick Cave al emigrar a Berlín, su sensibilidad para convertir una idea en arte está en las pequeñas cosas, momentos efímeros y no en la búsqueda de inspiración en un lugar específico: “Me gusta mucho Los Ángeles, está cerca del océano y me gusta California en general, pero para buscar inspiración no importa donde viva; el lugar en donde esté puede ser soleado o muy nublado; esa inspiración viene de otras fuentes, no de la ciudad”. A pesar de esto, Wolfe necesita de momentos que la ayuden a desconectarse del mundo real: “Generalmente estoy trabajando en algo relacionado a la música y me gusta visitar a mi familia en el norte de California donde puedo tener algunos momentos de mayor introspección”.

Algunas de esas fuentes de inspiración están basadas en influencias que van más allá de la música. Chelsea Wolfe nos comenta que lo importante para ella en el arte es la búsqueda de cómo lograr esa magia que pueda mostrar los momentos difíciles de la vida de una forma bella y atemporal. Menciona a directores como Lars Von Trier y John Waters como los ejemplos perfectos que desarrollan esa técnica con grandeza.

Su visión de lo sobrenatural es un aspecto que de igual forma impacta su música, discurso intelectual y estética. Portadas como la de su entrega de 2011, Apokalypsis o el velo negro que suele usar en algunas de sus presentaciones, son ejemplos de ese gusto por lo desconocido. La artista comenta: “No dudo que exista algo más y creo en que se puede interactuar con situaciones o experiencias que van más allá del mundo tradicional”.

A Chelsea Wolfe le espera un cierre de año saturado de presentaciones en Estados Unidos y Europa: “Tocaremos canciones de The Grime And The Glow, Apokalypsis y Pain Is Beauty. Ésta vez no tocaremos muchas piezas acústicas ya que hicimos un tour completo con esas canciones”. Sobre su posibilidad de presentarse en México, nos dijo: “Me encantaría tocar en México pero nunca me han invitado a tocar; de verdad me gustaría”. Esperemos que algún promotor considere traer el arte sadomasoquista de Pain Is Beauty a nuestro país y que Chelsea Wolfe encuentre paz, y un mejor humor.