Favoritos

Haz click en la banderilla para guardar artículos en tus favoritos, ingresa con tu cuenta de Facebook o Twitter y accede a esta funcionalidad.

12551
El dubstep se hace cubano

El dubstep se hace cubano
El dubstep se hace cubano

Artista(s)

17/Sep/2012

Mala

Mala in Cuba

Brownswood Recordings

2012

Gilles Peterson antes que un locutor radiofónico y dj gourmet debe ser reconocido como un avezado investigador musical que recorre el mundo buscando sonidos apasionantes para llevarlos a sus compilaciones y posteriormente a sus programas y sesiones de baile.  Ha trabajado con gente como Brand New Heavies, Jamiroquai, Corduray y Snowboy. Pero sus verdaderos hallazgos han sido lo encontrado en África, Brasil y otras partes de América. Suele compartir el material con amigos –muchos de ellos fichados para su sello Talking Loud-, entre los que se encuentran 4hero, Terry Callier, Galliano, entre otros.

Sus últimas incursiones han sido sobre el territorio cubano, un apasionante e inagotable territorio cultural y musical con el que todavía no se había atrevido, quizá para guardar suficiente distancia con proyectos tan comerciales como Rhythms del mundo. El asunto es que le fue muy bien con Gilles Peterson presents Havana Cultura, que realizó en 2009, por lo que decidió regresar más tarde para preparar una segunda entrega. Pero no lo haría solo, convenció a una de las importantes figuras del dubstep de calidad: Mark Lawrence. 50 % de Digital Mystikz, una agrupación de las más sólidas que catapultaron al subgénero desde el sur de Londres.

Primero vio la luz el segundo volumen de la serie Havana Cultura: The Search Continues y ahora lo hace Mala in Havana, el primer trabajo de Lawrence en solitario y bajo ese nombre (en el anterior de DM trabajó también sin compañía). De entrada, Mark se hallaba un tanto renuente por no tener un vínculo con la cultura cubana; lo que Gilles le hizo ver como una oportunidad en vez de un obstáculo. El músico terminó por convencerse debido a la naturaleza esencialmente percusiva y rítmica de la música de está nación afroantillana.

Instalado en los legendarios estudios Abdala –en una pequeña sala- tuvo oportunidad de trabajar con varias de las figuras relevantes de la escena, como el finísimo pianista Roberto Fonseca y el percusionista de Los Van Van, conocido como Changuito, entre mucha gente que contribuyó. El resultado es Mala in Cuba, cuya característica principal es ampliar los registros del dubstep, abrirse a otras sonoridades y hacerlo crecer, sin caer nunca en facilismos de la electrónica más facilista y predecibleo en los lugares comunes del etno-techno o expresiones similares.

Mark Lawrence es un tipo con una ética y estética sonora muy firme. No sería viable que hiciera concesiones gratuitas; conocía de antemano los retos de este tipo de iniciativas y las exigencias para obtener una material respetable. Es más, nunca había trabajado con músicos grabando propiamente en directo con él.

Lo importante de un disco como Mala in Cuba es el proceso de deconstrucción y procesamiento de ritmos como el Son cubano, rumba, salsa y demás estilos propios de la isla, para fragmentarlos y obtener partículas que se adaptaran al estilo de Lawrence, ahora convertidas en piezas tan atrayentes como “Tribal”, “Cuba electronic” y “Revolution”.

No podemos dejar de lado el tema que se llama igual que el famoso percusionista cubano, “Changuito” –uno de los mejores tamborileros del mundo- y en la que el factor de un músico real tocando se siente de verdad; por más que terminen siendo samplers o secuencias no se pierde su carácter orgánico, tal como ocurre en “Mulata”, con la presencia de un piano eminentemente habanero.

Mala in Cuba entrega los primeros tracks en los que Mark trabajó con vocalistas en directo: “Como como” y “Noches sueños”, en la que aparece la cantante Danay Suárez. He aquí un disco que contribuye a los procesos de desarrollo y evolución de la música a través de un encuentro entre dos imaginarios tan distantes como Londres y La Habana. Lawrence ya se sentirá un poco cubano y en El caimán barbudo  no faltará quien siga los pasos del miembro de Digital Mystikz. Ahora también el dubstep lleva en su interior una esencia tropical que le hace ser más atractivo, mutante y enfilado al futuro sin el menor temor.