#WarbrumDice: Cuestión de tiempo

001: Cuestión de tiempo

Hoy en la madrugada un pistolero mató a cinco personas e hirió a 12 durante la fiesta de cierre del BPM Festival en el Blue Parrot, de Playa del Carmen.

La noticia estremece, pero era de esperarse. Aún no han detallado el motivo del tiroteo; una teoría es que fue ajuste de cuentas. No lo dudaría. Playa del Carmen es una ciudad azotada por el narcotráfico.

Es lamentable que, en un lugar con tanto atractivo turístico, uno vaya caminando por la calle y se le ofrezca mariguana y cocaína como si fuera agua o dulces. Lo mismo sucede en los centros nocturnos. 

Durante BPM, no hubo un solo lugar (y fui a seis) en el que por lo menos tres personas me ofrecieran droga con la misma naturalidad con la que lo hace un vendedor de boletos de lotería en una cantina.

Nada pueden hacer los dueños de estos venues, quienes, como muchos otros empresarios de diferentes ramos, están sometidos por los cárteles, pagando derecho de piso, obligados a bajar cabeza y brazos por temor a represalias. Habrá que pensar también en los consumidores, el gobierno y todos los involucrados que hacen del narcotráfico un negocio más que rentable.

Hace apenas tres días estuve en Blue Parrot con el equipo de Indie Rocks! Entrevistamos al dueño, quien nos habló de los esfuerzos que hacen para llevar DJs de calidad durante todo el año, de cómo ha evolucionado este lugar en sus 32 años de vida (es un referente) y de cómo esto impulsa la vida nocturna de Playa. Diez balazos fueron suficientes para olvidar todo eso.

Aunque este tema escabroso quedará en la memoria de todos los que se enteraron del hecho, he de decir que BPM es un gran festival, con propuesta estética y de formato, actos internacionales de altísimo nivel, que ofrece trabajo a cientos de personas, que requiere un gran esfuerzo para llevarse a cabo y que, por cierto, este año cumplió 10 de haberse fundado. 

Un festejo empañado por la violencia. Ojalá esto se aclare pronto, por el bien de la música, y de México.