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Nídia — Nídia É Má, Nídia É Fudida

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Nídia
Nídia É Má, Nídia É Fudida

Príncipe Discos / 2017

Artista(s)

Nídia

03/Ago/2017

Feminidad y poder en la pista de baile.

Príncipe Discos es una especie de milagro de nuestros tiempos. No es ninguna hipérbole, sino una afirmación cuyos fundamentos son más que palpables. En una época en la que la música dominante es aquella que enmarca las noches del mundo y en una era en donde el internet se convirtió en el medio de transporte más eficaz para el descubrimiento de las culturas del globo, la labor de la disquera más emblemática de Portugal parece sensatamente adecuada. No solo es un espacio de descubrimiento para la fiesta, sino también para todo lo que arrastra detrás de ella.

Desde la cuidada estética de cada uno de sus lanzamientos, hasta el ADN que comparten todos los involucrados y los grandes discos que ha arrojado hasta la fecha, Príncipe es una de esas cosas que hay que descubrir. Y hoy, en pleno 2017, parece no haber mejor punto de partida para hacerlo que el debut de Nídia, una productora de aquel lado del charco antes conocida como Nidia Minaj.

En un grupo de jóvenes, Nídia amenaza con ser una de las de más corta edad. Con veinte años y un increíble EP lanzado hace un par de años, ha sabido darle un nuevo rostro a su disquera, no solamente siendo aquella que pinta de rojo furioso el catálogo, sino también como una bocanada de aire fresco en medio de una avalancha de experimentación. Su primer disco de larga duración es todo eso y todavía un poco más.

Nídia É Má, Nídia É Fudida es un monstruo de 14 canciones que tienen toda esa tradición africana y europea que han forjado el sello característico de la disquera, pero también cuenta con cosas que sorprenderían incluso al oído más familiarizado. Ahí está "Puro Tarraxo" presentándose como el reggaetón más extraño desde "De Bugas" de El Guincho, o "Biotheke" y su oscuridad tan etérea como el fantasmagórico discurso de "Indian". Son canciones que piden a gritos una pista de baile y que al mismo tiempo claman atención a su manufactura.

Por lo menos en la hechura de cosas como "House Musike Dedo" o "Underground" así lo hacen, pues lo de Nídia es una mezcla perfecta entre el discurso occidental de la música club y la visceral rebelión de los sonidos de África. Un contraste en papel, pero una ideal combinación en manos de su creadora. De ahí es que poderosos macanazos como "Shane Noah" o "Brinquedo" funcionen tan bien a cualquier oído curioso. La exploración es efectiva y las sorpresas no paran.

La mejor labor del internet es acercar el mundo al resto de sus habitantes, ayudar a descubrir tesoros que parecen lejanos pero que en realidad no lo son tanto. Príncipe Discos es uno de ellos, una disquera que comparte espíritu con varias cosas que se hacen en México y que no teme en demostrar esa cercanía a través de efectivos manifiestos de tercer mundo que resuenan en las fiestas del globo. Nídia es una de las gemas que conforman ese tesoro y este disco un resplandor que no hace otra cosa sino invitar a abrazarlo.