Arte y música en sincronía dionisíaca, así se vivió Artsy Nights en el 20 aniversario de Zona Maco.
El mundo de las artes ha sido interpretado por diversos pensadores, entre ellos el filósofo alemán Friedrich Nietzsche, quien propuso el término “dionisíaco” como una especie de adjetivo que describe al dios griego Dioniso, considerado el amo del vino y patrón de los placeres y precisamente con esta energía fue que se vivió el Artsy Nights en celebración del 20 aniversario de ZⓢONAMACO.
Como cada año, Artsy Nights presenta una alta gama de talento musical y experiencias artísticas para celebrar a la feria de arte líder en todo el continente americano, sin embargo, esta edición brilló en lo excepcional, pues se festejaron los 20 años de ZⓢONAMACO, fue con esta encomienda que la cita se dio en punto de las 15:00 H en el Centro Citibanamex al poniente de la ciudad.
Una vez dentro del recinto, Artsy Nights te recibía a un costado de la exposición principal de ZⓢONAMACO, al entrar eras recibido por una instalación de luces llena de psicodelia y curaduría inmersiva —muy ad hoc al montaje de arte vecino—, misma que te iba adentrando hasta llegar a una instalación encendida de un corazón con grandes dimensiones, como si se tratara del icónico escenario Robot Heart del gran festival Burning Man.
Artsy Nights desplegó vibras andinas y psicodélicas
Dentro del recinto todo se sentía personal, con una afluencia moderada al inicio, mientras que los asistentes presentaban una increíble y muy estética vestimenta, digna de la ocasión, mientras que los artistas musicales nacionales e internacionales arrancaron cargados de una curaduría sonora de alta calidad entre DJ set y live set, formatos que alternaban en los escenarios del Artsy Nights, divididos en Zona uno y Zona dos.
Uno de los primeros en subir al escenario de Zona dos fue el multiinstrumentista y productor chileno Rodrigo Gallardo, quien estuvo acompañado de un músico percusionista presentó sus mejores y más conocidos temas bajo el género del downtempo fulk o andino, que mezcla todo el poder de la música electrónica con instrumentos sudamericanos como lo son la flauta conocida como quenacho, al tiempo que puso a vibrar con un diminuto instrumento a 10 cuerdas, conocido en los sonidos sudamericanos como charango.
El escenario de la Zona dos cautivó por su arquitectura, pues se trataba de una carpa a forma de esfera a nivel del suelo, a donde, tras la presentación del chileno, el dúo de los Pachanga Boys fue el siguiente en arribar, y precisamente esta dupla fungió como el fuego para los asistentes, quienes eran como dinamita esperando a despegar.
Baile casquivano y muchos samplers en el aniversario 20 de ZⓢONAMACO
Fue así que con los ánimos a tope, el grupo formado por el productor y DJ veracruzano Mauricio Rebolledo y el también dj y productor alemán Aksel Schaufler mejor conocido como Superpitcher abrieron la pista de baile con su selección de canciones que oscilaron entre el acid house, el dance disco y por supuesto el dark disco, género en boga que posicionó actualmente a Rebolledo como uno de sus grandes exponentes a nivel mundial.
Esta presentación fue acompañada por un video mapping que se proyectaba en la parte superior de la entrada de la carpa y mientras esto pasaba, en el escenario de Zona uno se presenta a un B2B entre Alex Pan y Yuksek, quienes hicieron vibrar con frenesí al Centro Citibanamex, primero con un downtempo selvático, hasta llegar a un afro house y deep house envolventes hasta la fibra más profunda.
Luego llegó el turno de la DJ mexicana María Nocheydia, quien hace algunos meses abrió el escenario al productor berlinés Acid Pauli en su última visita a Ciudad de México, y como es ya su sello, la joven mezcló temas poderosos que hicieron gritar y bailar a todo el público con su característica mezcla entre el deep y el house, al tiempo que llevó al momento cumbre cuando mezcló el emblemático tema “Can't Get You Out Of My Head” de Kylie Minogue.
Artsy Nights y su cierre con broche de oro
La noche seguía, al tiempo que había drinks, comida en food trucks y hasta una carpa de venta Starbucks para aquellos que preferían disfrutar con una latte o capuchino, así pues, envueltos en un frenesí constante entorno a lo sensorial a través de la música, fue que arribó al escenario dos el dúo musical de Metrika y Balcázar, quienes presentaron en formato live su conjunto de canciones llenas de atmósferas disonantes y leads oscuros creados desde un sintetizador que Balcázar hizo resonar.
Seguida la noche, uno de los momentos más esperados aconteció con la llegada del B2B entre Inigo Voltier y Mistery Affair, quienes juntos fueron dando cierre a la mágica velada al mezclar tracks oscuros y rítmicos, llenos de mucha fuerza, para dar pasó al que, para muchos, fue el gran momento de la noche: cuando el multiinstrumentista, productor, bailarín y DJ de Compton, California, Channel Tres ascendió al escenario de Zona uno —el cual tenía un montaje y curaduría artística con emulación de un reino de prismas—.
Fue así que Sheldon Jerome Young interpretó en formato DJ set algunas de sus canciones más icónicas en versiones house y acid house, con el cual pasó a dar cierre, poco a poco, a una vaporosa noche llena baile, sonidos selváticos y psicodélicos, que nos recordaron porque Picasso consideraba que el propósito del arte es quitar el polvo de la rutina de nuestras almas.