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Fin: De Apocalipsis internos y externos

Fin: De Apocalipsis internos y externos

03/Oct/2013

Fin

Jorge Torregrossa

Maribel Verdú, Clara Lago, Daniel Grao

España, 2012

A3Films, Canal +

El fin del mundo ha sido un tema recurrente en el séptimo arte. Diversos escenarios apocalípticos han sido concebidos por la febril imaginación de directores y guionistas, así como las diversas causas que llevan a la humanidad al borde de la desaparición: desastres naturales o amenazas de procedencia cósmica; invasiones de cuanta criatura fantástica pueda uno imaginar; pandemias incontrolables, y desde luego, las miles de hecatombes que acaecen por culpa nuestra (generalmente por debacles atómicas, o por una incorrecta manipulación genética, o porque nuestras creaciones (biológicas o tecnológicas) se vuelven contra nosotros o simplemente, por destruir nuestro medio ambiente). Pero, ¿qué tal un fin del mundo detonado por nuestras propias emociones?

Tal parece ser la premisa central de Fin, debut en la pantalla grande del español Jorge Torregrossa (con una amplia trayectoria en el ámbito televisivo), y en el cual adapta la novela homónima del gallego David Monteagudo, que narra las vicisitudes de un grupo de amigos decididos a pasar un fin de semana juntos en una cabaña de una región boscosa y apartada de la civilización, donde 20 años atrás celebraron su última reunión, por lo que intentar rememorar viejos tiempos y evocar buenos recuerdos. Sin embargo, pronto se manifiesta un secreto tortuoso acontecido en esa pasada reunión, y que desembocaría en tragedia para uno de los integrantes del grupo. Al mismo tiempo se descubre que esa misma persona está detrás de este nuevo encuentro, lo que tensa el ambiente entre ellos, y hace brotar desconfianzas y reproches.

Las cosas toman un giro inquietante, cuando esa noche una serie de eventos inexplicables comienzan a manifestarse: las estrellas se perciben diferentes, un estruendo de origen indeterminado los asusta, y la electricidad, los automóviles y los teléfonos y celulares de pronto se vuelven inservibles. Y eso no es todo: al llegar el amanecer, uno de los integrantes del grupo desaparece de forma misteriosa. Asustados, este grupo deciden tratar de buscar ayuda, e inician un peregrinar por la zona. Tras de que sus esfuerzos fracasan, dos cosas se hacen evidentes: la primera es que aparte de ellos, pareciese que no hubiera otras personas alrededor, como si simplemente todos los humanos del lugar se hubiesen desvanecido en el aire; y la segunda, que lo que causó estas súbitas desapariciones también les acecha, y parece que de forma inevitable, se los irá llevando de uno en uno, sin que sepan el porqué o puedan evitarlo.

La explicación de lo que sucede parece no estar ligada a lo racional, sino a lo emocional, y los diversos sentires de los protagonistas parecen ser la verdadera clave tras estas anomalías sino es que la causa directa de las mismas. Las debacles personales se magnifican a escala colectiva, y son el motor de este interesante y un tanto hermético relato.