Kali Uchis
Isolation

Un disco para que el alma baile.

A veces creemos ya haberlo escuchado todo. La radio nos retaca los oídos con los mismos éxitos cada semana y eso nos hace pensar que la afirmación anterior es una realidad. Gracias al universo llegan ARTISTAS como Karly Loaiza.

Cuando escuché por primera vez a Kali Uchis, por allá de 2014 con "Honey Baby" me gustaba pensar que en algún momento tendría la proyección y el reconocimiento que ya tiene ahora; sin embargo lo veía lejano. Pasaron los años y su importancia en el mundo artístico crecía, aunque más de manera horizontal que vertical. Llegó entonces Por Vida, su primer EP. Era 2015 y en el pudimos escuchar temas como "Ridin Round", "Loner" o "Know What I Want" en los que nos demostraba de lo que era capaz esta colombiana de Virginia. En Por Vida se vio rodeada de nombres como Tyler, The Creator, Kaytranada, BADBADNOTGOOD, Caleb Stone o Diplo y esto únicamente nos reafirmó que estábamos frente a una estrella en potencia.

Tres primaveras después aparece Isolation y es todo lo que podríamos esperar. Un disco para que el alma y el espíritu bailen en sincronía y en el que podemos vernos reflejados, que puede acompañar cada una de nuestras memorias adolescentes o las hazañas que aún están por vivirse. En el escuchamos, me parece, la esencia de lo que Kali ha venido haciendo desde el inicio: música real para toda ocasión. Por genérico que suene, esa es la fórmula que podemos apreciar en su primer álbum de estudio y es algo para agradecer. El material está repleto de tracks que no son tan nuevos para quienes hemos estado al pendiente de Karly, temas como "Tyrant" con la promesa del R&B británico Jorja Smith, "Nuestro Planeta" con el reggaetonero Reykon o "After the Storm" con el rapero y fiel colaborador Tyler, The Creator ya habían salido con meses de anticipación y nos mantenían al filo de la silla giratoria en la oficina esperando lo que auguraba ser un disco como ningún otro.

Con todo esto como contexto era fácil decepcionarse con la entrega de Isolation y caer en la recurrente, y fácil, crítica llena de comentarios backhanded que dicen nada y se limitan a describir el sonido de cada corte. Afortunadamente nada de esto sucedió.

El disco empieza con "Body Language" (producido por Thundercat, reconocido músico multiinstrumentista y productor de Los Ángeles), una mezcla de bossa nova con ritmos latinos en la que su tersa voz se escurre hasta nuestros oídos preguntando "Do you hear me? Can you feel me now?". "Miami" es muy diferente, aunque sigue siendo una invitación personal para cada escucha, acompañada de BIA, rapera originaria de Boston, quien ya ha estado junto a artistas como Pharrell, Ariana Grande y J. Balvin, a rodar por las calles con actitud retadora y pintándole el dedo a quien trate de verte hacia abajo. "Feel Like a Fool" y "Killer" cierran de manera redonda: en ambas Kali va por su cuenta y nos regala un par de temas entrañables en los que suena un poco a lo que Amy Winehouse sonaba en sus inicios. Jazz con un poco de funk y bastante elegancia que más que cerrar un disco, parecen cerrar un ciclo. Si tuviera que elegir un track favorito sin duda diría que es "Tomorrow", el cual me hace pensar en aquella Karly sentada en un pasillo de alguna secundaria en Virginia escribiendo letras que jamás creyó que se convirtieran en canciones que miles de nosotros cantaríamos algún día.

Habrá que decir que el único problema con el álbum es que abusa de colaboraciones ya que estas, al ser tan variadas, rompen el esquema del disco en general (sin mencionar la contradicción con el nombre del LP) y me hacen querer escucharlo como si fuese un álbum doble: el primero con los tracks de Kali sola y el segundo con los temas en colaboración. Pero esta sensación se pasa rápido pues cada uno de los tracks parece tener un sentido y correlación con el resto, como si un hilo delgado uniera al primero con el último y el segundo con el quinto.

Lejos quedó la inocente chica con el corazón roto que nos cantaba "I don't want to be your cigarette, I don't want to be your ashtray", ahora tenemos frente a nosotros a una mujer llena de vida y consciente de lo que es capaz de hacer con apenas un suspiro y que nos recuerda: "... if you need a hero, just look in the mirror", alguien que aprendió que nadie va a salvarte sino tú mismo.

En resumen Isolation es el resultado de letras sinceras, el conocerse a sí mismo y una producción magistral: una joya de la música actual que consagra a Kali Uchis como la reina que siempre supimos que sería.