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Egyptrixx – Pure, Beyond Reproach

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Egyptrixx – Pure, Beyond Reproach
Egyptrixx – Pure, Beyond Reproach

Halocline Trance / 2017

Artista(s)

Egyptrixx

14/Mar/2017

Fluyendo entre oscuros y obsoletos paisajes.

David Psutka es un músico electrónico proveniente de Toronto (Canadá), con una carrera bastante prolífica en el mundo de la electrónica experimental y que fragmenta cada parte de sí, de sus emociones, sensaciones, de toda esa menuda aceptación por el público y medios especializados, bajo diferentes nombres: Ceramic TL, Hiawatha, Anamai, pero es Egyptrixx el nombre que le ha dado más fama y al cual dedicaremos algunas frases.

Egyptrixx se ha dado bastantes vueltas por nuestras exóticas tierras, no es un artista completamente desconocido, pero reforzaremos información si es necesario. A poco tiempo de comenzar a grabar, hace como siete u ocho años, empezó a colarse en todo tipo de oídos y fue así como se integró a potentes disqueras en el ámbito electrónico como Night Slugs o Last Gang Records, casa de grandes monstruos como Boys Noize, MSTRKRFT, Crystal Castles o Death From Above 1979.

Siendo productor de muchos otros artistas como de sí mismo, decidió hacerse de su propia disquera, por eso es que su cuarta y más reciente larga duración Pure, Beyond Reproach es también su segundo álbum con sellos de Halocline Trance. Por eso mismo su último disco es un trabajo mucho más personal y la evolución completa de toda su trayectoria.

Este disco es todo un concepto. En el principio podemos escuchar un fondo de agua corriendo constante que pacíficamente nos conduce a un escenario sonoro de un futuro distópico, un panorama aterrador, desolado, metálico, casi sin vida.

Ese camino que empieza con “Lake of Contemplation, Pool of Fundamental Bond” y que sigue en “We Can Be Concrete”, “Show Me How to Live” hasta “Plastic Pebble”, trae consigo tormentosos sonidos que te podrían llevar a la locura o la desesperación, pero son tan continuos que se hacen hipnóticos y hasta terapéuticos, que pueden llevarte a la tranquilidad en un mundo devastado, con húmedos y monumentales edificios. Así es, este disco es enteramente descriptivo.

Es curioso cuando hablamos de sonidos espaciales o cósmicos porque en la vida real fuera de nuestra atmósfera las estrellas ni los astros emiten sonidos a falta de aire, por eso este álbum es muy terrenal, muy humano, hablando de lo destructivos y ambiciosos que podemos ser. Tampoco es ese electrónico que suena con compases de octavos o dieciseisavos, al ritmo que corre tu corazón; este es uno más experimental, más ambiental, queriendo llegar a lo vanguardista. Estos sonidos no son para nada nuevos, pero son de muy buena calidad y el viaje podría valer mucho la pena.