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Entrevista con Dead Cross

Entrevista con Dead Cross

Foto: Adam DeGross

El nihilismo de Sid Vicious es bullshit.

Algunos de tus músicos favoritos del thrash y el hardcore andan tocando juntos en Dead Cross. Platicamos con Justin Pearson, el elocuente bajista de la banda.

El nuevo grupo Dead Cross, de aquellos denominados súpergrupos, está pronto por visitar México por primera vez en mayo para el Hell & Heaven. Dave Lombardo (Slayer), Michael Crain (Retox), Gabe Serbian (The Locust), y Justin (The Locust, Retox), se juntaron hace un par de años durante unas sesiones de grabación para Poppy Jean Crawford y decidieron que estaría de lujo tocar juntos como una banda. Serbian dejó a la banda justo antes de empezar a grabar el álbum debut homónimo y fue reemplazado por Mike Patton (Faith No More, Mr. Bungle). Después de unos shows en vivo, la banda se encuentra en el estudio grabando un nuevo sencillo y alistándose para embarcarse por primera vez hacia Latinoamérica.

Charlamos con el ídolo musical de San Diego, Justin Pearson, quién ha estado en una cornucopia de bandas; y que aparte promueve el metal, el hardcore punk y el thrash independiente del sur de California a través de su disquera Three One G Records. Lo encontramos en el estudio con Dead Cross, grabando nuevo material.

“Si, ya las hemos tocado en vivo (las nuevas canciones) y en cuanto al sonido, es difícil explicar, es un poco más evolucionado, más pensado, porque inicialmente, cuando estábamos escribiendo el álbum (debut), lo escribimos en su mayoría en doce días, creo que andábamos vueltos locos armando un set en vivo, y eso se convirtió en un álbum completo. Creo que si es mejor, pero ¿porque está mejor escrito?, o ¿porque no las he estado escuchando por un año?”, dijo Pearson.

Seguramente el sonido seguirá siendo agresivo, sin concesiones, “honesto” (una palabra que Justin usa mucho cuando habla de sus bandas y su música) y que retumba nuestras neuronas. Una banda de músicos consolidados, por lo menos dentro del underground, pudiera ponerse complaciente y funcionar en modo automático, pero Justin asegura que existe todavía un hambre por evolucionar como músicos.

“Casi todas las bandas, las bandas honestas, van a estar evolucionando hasta cierto punto, como cuando nosotros empezamos, no sabíamos exactamente que estábamos haciendo, teníamos una vaga idea de ‘oh, debería sonar a este tipo de banda o debe de tener este tipo de estética’ y de ahí evoluciona hacia otra cosa, como ahorita que estamos trabajando con nuevo material en el estudio, es diferente a lo que había en el álbum, como que tenemos una percepción diferente”, dijo Justin.

Foto Rich Cook

“Todos estamos muy cómodos principalmente porque nos respetamos musicalmente y apreciamos la habilidad de cada uno, no solo una habilidad técnica, pero la habilidad para ser artístico y creativo, así que estamos muy cómodos en ese sentido, todos somos amigos y apreciamos lo que cada uno hace, así que es muy natural y honesto”, continuó.

Se puede pensar que la música contestataria de Dead Cross es un reflejo del panorama socio-político de nuestros días, aunque Justin y el resto de los integrantes llevan décadas haciendo este tipo de música. Lo que sí se puede identificar es un compromiso con el espíritu punk, con ir contracorriente, aunque eso, hoy en día, signifique ser un ciudadano decente. Justin es vegetariano (come orgánico) y defensor de los animales (ha trabajado con PETA). “Ya no hacen a los punks como antes”, podría decir algún cínico, pero el haber estado tan inmerso en la escena de la música rápida y agresiva le ha mostrado algunas de las desgracias dentro de ese mundo, especialmente la muerte de su amigo y compañero de grupo Eric Allen (compañeros en Swing Kids) debido a los excesos. Hoy en día, Pearson prefiere ser más proactivo con su angst.

“Creo que todos crecimos con el carácter distintivo del punk, no necesariamente del punk rock, pero el ethos del punk ya sabes, los ideales de los Dead Kennedys con la política o hasta los Sex Pistols y Johnny Rotten donde se hace esta comunidad bombástica subversiva, o sabes, hasta algo más agresivo como Septic Death, donde hay un componente agresivo que no es nihilista, porque algo como el nihilismo de Sid Vicious es bullshit, es algo para lo cual no nos hemos suscrito, nos gusta algo que no es mal encausado o energía mal encausada, aunque sea subconsciente, es una energía que es presentada desde nuestros corazones, algo más honesto, me supongo”, dijo Pearson sobre los impulsos de la banda.

Del Hell & Heaven, Justin no sabe mucho más que la alineación, dice que los conoce personalmente casi a todos los grupos. Lleva desde los 15 años tocando en México (clásico para cualquier músico indie de San Diego tocar desde joven en Tijuas) y le emociona volver a tocar en la CDMX. “En vivo, es probablemente mi lugar preferido para tocar en México, tiene una vibra y nuestros shows ahí siempre han sido increíbles (con The Locust y Retox)”, dijo al respecto.

Hablamos a fondo sobre los inicios de Dead Cross, tan cómodamente me encontraba charlando sobre este tema, que se me salió naturalmente la pregunta más trillada dentro del repertorio del periodismo musical. De dónde viene el nombre de la banda?

“Necesitaban decirle a los recintos cual era el nombre de la banda y andábamos batallando por encontrar un nombre, yo seguido andaba manejando de San Diego a Los Ángeles para los ensayos y normalmente escucho NPR (National Public Radio), no se si la conozcas, entonces en una ocasión estaban hablando de este intento fallido de la Cruz Roja (Red Cross) durante un operativo de ayuda humanitaria, y se murieron un montón de rescatistas humanitarios, así que fue este concepto de la Cruz Roja tratando de ayudar a la humanidad, fue un juego con las palabras creo, aunque también es un nombre que queda abierto para otras interpretaciones, como nuestra postura frente a la religión organizada”, respondió.

Justin y el resto de Dead Cross estarán en el Hell & Heaven el próximo 4 y 5 de mayo, boletos acá.