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The Killers en el Foro Sol

The Killers en el Foro Sol

Fernando Bastarrachea
St. Vincent: cortesía OCESA/Lulú Urdapilleta // The Killers: Rob Loud

St.
Vincent: cortesía OCESA/Lulú Urdapilleta // The Killers: Rob Loud

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Foro Sol

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Simplemente maravilloso: The Killers.

El pasado 5 de abril fue un día lleno de contrastes. Entre las quejas del supuesto tránsito liberado por vacaciones que a menudo aglutinaba a los conductores y los paraba por horas, la incertidumbre sociopolítica que pesa como sombra a medida que se acercan las elecciones y un clima que oscilaba entre un atardecer glorioso y una tempestad castigadora, nada de eso impidió que el Foro Sol se llenara con la presencia de una de las bandas más grandes de la actualidad: The Killers.

El cuarteto que manifiesta orgulloso su procedencia de Las Vegas, Nevada actualmente se encuentra tras la promoción de su quinto disco de estudio Wonderful Wonderful, un material que fusiona su glam rock lleno de sintetizadores con el estilo más tradicional y bombástico que han traído desde hace algunos años. Aunque la acogida ha sido cálida por parte de sus fieles seguidores, muchos de los asistentes, que tenían un margen de edad entre los 20 y 30 años, venían para escuchar los clásicos que sonorizaron su adolescencia, rupturas amorosas, logros y noches de juerga desde que se los toparon en la radio o alguien los recomendó en 2003, año en el que salió Hot Fuss, su disco debut y quizás todavía el más emblemático del conjunto.

Parece ser que Tláloc también se encontraba en ese segmento de adoración musical, ya que gran parte de la noche estuvo aderezada con aguaceros esporádicos y fuertes vientos, pero el respetable solo aprovechó el ambiente para bailar y sacudir las gotas, desafiando cualquier malestar que esto pudiese provocar. Esto tuvo más relevancia cuando salió el acto de apertura, nada más y nada menos que Annie Clark, mejor conocida como St. Vincent. La cantautora vino a dar una probadita de lo que prometía ser un show épico en el Ceremonia de mañana, con sus guitarrazos filosos a los que ya nos tiene acostumbrados, un trabajo vocal impecable y pirotecnia modesta, mientras sonaban temas de su más reciente álbum, MASSEDUCTION. Los valientes que se atrevieron a arribar a tiempo y salieron airosos de los embotellamientos que caracterizan a la Ciudad de México a esas horas quedaron hipnotizados con las notas de “Sugarboy”, “Masseduction”, “New York” y “Los Ageless”, junto con temas que han envejecido bien como “Cheerleader”. La música de Clark resultó ser un soundtrack perfecto para calentar ánimos entre tanta ráfaga e impermeables azules y amarillos que se vendían oportunamente, llenando en pocos segundos el Foro Sol de colores primarios y luces de pantallas de celular.

Brandon Flowers y compañía tomaron el escenario casi una hora después, detalle que ocasionó el disgusto de algunos presentes y logró que se comparara la puntualidad de The Rolling Stones con su demora, como alcancé a escuchar en el palco atrás de mí. Pero todo eso dejó de importar al sonar las primeras notas de “Wonderful Wonderful”, el tema homónimo que abre el disco. Flowers salió con un atuendo de cantante de antaño de la Ciudad del Pecado, acompañado de Mark Stoermer en el bajo, Ronnie Vannucci en la batería, un trío de coristas femeninas con mucho soul y Ted Sablay en la guitarra principal supliendo a Dave Keuning, quien decidió no acompañar a la banda en este tour, pero permanece como miembro oficial.

El escenario se convirtió en un desierto desolado con flechas de neón y una torre de agua que llevaba el nombre de nuestra ciudad en inglés. La bruma se disipó, el agua cesó de caer y nadie permaneció sentado. Después de tantos shows, artistas y conciertos en el panorama actual, sigue sorprendiendo cómo una banda de este calibre logra derrochar carisma, glamour y potencia con tan solo poner los pies en un foro o el rasguear algunas cuerdas. Había algunos detalles como una leve distorsión de sonido y una ecualización no tan afortunada, pero cuando coreas con un extraño o la compañía de tu elección temas tan envolventes y llenos de brío, das todo eso por sentado.

Flowers inmediatamente cambió su modalidad de showman dramático a cantante arrogante con swag y sensualidad de sobra al convertir sus alrededores en un foro decadente de Las Vegas con “The Man”, el sencillo estrella de Wonderful Wonderful. Inmediatamente percibió el hambre sonora de su público y empezó a incluir en el set canciones como “Somebody Told Me”, “Spaceman”, “I Can’t Stay” y “Smile Like You Mean It” mientras saludaba a su congregación. “¡Buenas noches y bienvenidos a nuestro maravilloso show!”, decía Flowers en casi perfecto español entre gritos afectuosos y ensordecedores del lleno total del Foro. “¿Nos extrañaban o qué? ¡A ver cuánto nos extrañaban!”, declaró a manera de reto mientras invitaba a todos a cantar en manera de respuesta “The Way It Was” y “Run For Cover”.

Tal vez el momento más memorable de la noche fue cuando inició el riff de “For Reasons Unknown” y notó que muchos estaban tocando baterías imaginarias en la pista, razón por la cual invitó a un fan a que se subiera al escenario a tocar con ellos. Después de un intento no tan afortunado, subió a un individuo de nombre José Luis a que los acompañara. El muchacho había hecho su tarea o tenía una banda de covers, ya que se supo a la perfección el ritmo y la melodía y hasta improvisó unos redobles que fueron el deleite de Flowers y su banda. Por unos 5 o 6 minutos este chico se convirtió en rockstar, le dio más fuerza y vitalidad a una de las canciones más de culto de la banda. Pocas veces he presenciado un momento con más felicidad colectiva en mi vida, y seguramente todos los que estuvimos ahí lo recordaremos con esa sensación.

Como ya es tradición en muchos acontecimientos de la índole, al momento de tocar las baladas “Rut” y “A Dustland Fairytale” todo se llenó de lámparas de celular, trayendo un cielo estrellado a tierra firme. El deleite visual regresó al escenario con animaciones retro y cascadas de neón dignas de Ready Player One con el himno bailable “Human”, la arrasadora “Runaways” y el himno a los eventos de boxeo en Nevada “Tyson vs. Douglas”. Si una banda como Café Tacvba transmite perfecto el folclor, vanguardia y peligro de vivir en esta ciudad, The Killers trae toda la experiencia de decadencia y luminosidad que representa pasear por los casinos y dunas de Las Vegas. Su amor por su ciudad natal fue contagioso, y más aún cuando se aproximaban al cierre con “Read My Mind” y la ya tradicional ejecución titánica de “All These Things That I’ve Done” para su primer cierre.

Apenas pudimos respirar, terminar la cerveza o la botana cuando regresaron para el remate. Flowers, ahora con un traje platinado a la Elvis, despidió esta noche tan extraña y satisfactoria con “The Calling”, “Just Another Girl” y las obligatorias, pero no menos grandiosas “When You Were Young” y “Mr. Brightside”.

En estos últimos casos él ni siquiera tiene que cantar ya que todos, ya sea de manera inherente o por ósmosis musical extraña, ya nos sabemos las letras y las coreamos a todo pulmón, pero lo hace junto con todos por el placer. El placer de estar ahí, de contagiarse de la vibra general, de deleitar a sus fanáticos y el placer de estar al frente de una banda que se ha mantenido íntegra y sin cambios por 17 años. Y ese placer tan maravilloso fue el que disipó los contrastes y le dio unidad y sentido a una noche lluviosa de abril en la Ciudad de México.

Fernando Bastarrachea

REDACCIÓN:

Fernando
Bastarrachea

St. Vincent: cortesía OCESA/Lulú Urdapilleta // The Killers: Rob Loud

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St.
Vincent: cortesía OCESA/Lulú Urdapilleta // The Killers: Rob Loud