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Festival Marvin 2018: Parte 1

Festival Marvin 2018: Parte 1

Detalles

Organización

Producción

Ambiente

Playeras de todos colores y lentes de sol en el Festival Marvin 2018.

El día llegó, el primer Festival Marvin después del 19S. ¿Afectó esto su convocatoria?, algo. ¿Fue mucha gente?, curiosamente sí, pero con boleto general. Por eso les contaremos nuestras teorías y cómo disfrutamos del festival.

En contra del calor insoportable vamos a Cinespacio a ver el desempeño de las nuevas bandas mexicanas. Para Señor Kino –de Sonora– emocionar a su público y jugar cual niños arriba del escenario es muy fácil, para MAW –de Chihuahua– la cosa no fue tan sencilla, pero ellos no tocaron en Coachella como los primeros.

Al alterarse horarios, logramos ver a Los Maricas –salidos de Colombia– presentando su punk de colores pastel en Foro Bizarro y a EVHA –de Ecuador– con su música electrónica tropical en un Departamento abarrotado.

Llegando a El Plaza Condesa a ver a Buzzcocks, encontramos problemas de acceso por confusiones con las pulseras, pero se solucionan a tiempo, además los ingleses salen un poco más tarde. “Boredom” y “Fast Cars” abren las puertas para los empujones entre punks de verdad con morros fritos con playeras de florecitas y de Whitney Houston.

Pete Shelley y Steve Diggle derraman energía en el escenario y disfrutan al provocar reacciones violentas con canciones como: “I Don’t Mind” o “Autonomy” y hacer bailar a su público con ritmos como los de “Why Can't I Touch It?”. Y así de rápido pasa la primera banda principal del festival.

El momento sad del festival es llegar a Editors y ver que ya no cabe ni un alma. Cinespacio es muy pequeño para ellos, un Plaza antes de Buzzcocks hubiera estado fantástico. Es ahí cuando vamos directo a Gang of Four.

De regreso a El Plaza vemos la fila más grande que vería este lugar, esperando a ver a una leyenda del post punk. Gang of Four comienza con un audio horrible que ataca sin piedad nuestros oídos, obligando a muchos a salir inmediatamente del lugar. Ver a un solo miembro original en esos términos no parece valer la pena.

A la mitad del show el audio mejora mucho, permitiéndonos gozar bailando. Pero el problema constante es la actitud de un joven vocal completamente drogado, jugándole al rockstar. Al final con “He’d Send In The Army”, es morboso ver como el cantante destruye un microondas con su cerebro en otra dimensión.

Mientras comienza la última banda en El Plaza, podemos ir al Caradura para descubrir cuanto aman los mexicanos el synthpop de los argentinos Un Planeta. Todavía con tiempo logramos gozar un par de rolas del ingenioso pop con arriesgados arreglos musicales de Planeta No, llenando el Caradura de puro baile y diversión.

The Drums no logra llenar ni la mitad de El Plaza Condesa, por eso al sonar “What You Were” pensamos que quizás fue el horario, al oír “Me and the Moon” creemos que fue la lluvia, con “Let’s Go Surfing” meditamos que tal vez fue el precio. Pero al tocar “Meet Me In Mexico”, canción en apoyo a los damnificados por el 19S, nada importaba, todos gozan, cantan, bailan y disfrutan.

El Festival Marvin es muy complejo, desde saber cómo funciona el acceso con pulsera y boletos, hasta lo alejado que están los escenarios. Es imposible ver todo lo que uno quisiera, por eso hay que armar un plan bastante elaborado para disfrutarlo como se debe.