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Pa'l Norte 2017

La quinta edición del Festival Pa'l Norte nos dio pa’ arriba.

El pasado noviembre, circuló en redes sociales lo que parecía el cartel definitivo del Festival Pa’l Norte 2017. La cuenta oficial en Twitter de Jarabe de Palo publicó una imagen, hasta el momento confidencial. Revelaba el –supuesto– line-up del festival a casi cuatro meses de anticipación y sin anuncio por parte de los organizadores que lo confirmara o desmintiera.

No era para menos. The Killers como headliner. Placebo, M.I.A y Nicolas Jaar incluidos, como parte de su estancia en nuestro país. Maná, todo un tema de debate. EDM, garantía de éxito entre el público regio, y talento latinoamericano del favorito.

Para febrero, el festival anunció su sold out: en lo que se consideró un récord de ventas para el evento. Se agotaron las 170 mil localidades previstas para los dos días en que se llevaría a cabo. Con toda esta expectativa como preámbulo, el pasado fin de semana nos presentamos a la quinta edición del festival regio. El Parque Fundidora nos recibió en un caluroso viernes ya entrada la tarde, y dispuso para sus asistentes cinco escenarios, además de zonas de comida, tiendas y otras amenidades en el área confinada para el festival.

Los escenarios principales, Tecate Original y Tecate Light, alternaban actos, de manera que cuando el show en uno finalizaba, comenzaba otro set en el opuesto. Se encontraban muy cerca uno del otro, lo que volvía posible que en el área principal del festival fueran visibles ambos, para mayor comodidad del público. Así, durante la tarde alternaron los actos de Buffalo Blanco, banda regia que nos hizo sentir locales; Los Daniels; Motel, un buen ejemplo de “no-sabes-cuánto-los-conoces-hasta-que-te-descubres-cantando-varias-de-sus-canciones”; Jarabe de Palo; los beats de Sigala; Fito Páez; el punk de The Offspring; y, las cartas fuertes del día: la poderosa M.I.A; Placebo, festejando veinte años de carrera; y... The Killers.

Como complemento, los escenarios Club Social y Fusión ofrecían una experiencia distinta. El primero era la entrada a una fiesta de baile sin fin, fondeada por relevos: desde NSM PSM, Elephante, hasta Lost Kings. El segundo ofrecía mayor esparcimiento que los dos principales, y fue la plataforma de She’s a Tease, quienes se declararon en contra del acoso; el esperado set de Nicolas Jaar; El Gran Silencio –que ya prepara el festejo por sus 25 años–; y Los Amigos Invisibles.

Una de las peculiaridades de Pa’l Norte son sus llamados actos sorpresa, presentaciones tan fugaces –no exceden los diez minutos de duración– como random, que tienen lugar en el Escenario Sor?resa. Mentiríamos al decir que no causan curiosidad, pues en general el público espera con ansia la hora indicada para descubrir de qué se trata. El viernes, las pantallas presentaron la primera sorpresa con una leyenda: I’m sexy and I know it. Redfoo estaba en la casa para presentar un par de canciones justo al terminar el show de Fito Páez. El segundo artista sorpresa estaba programado para presentarse entre los actos de The Offspring y M.I.A, pero por cuestiones de tiempo hizo su aparición previo al set de Placebo. De vuelta a los dosmiles, Nigga desplegó su romantic style in da world ante los asistentes.

El segundo día de festival comenzó mucho más temprano. El calor abrasador del mediodía y del primer día de abril, parecían una combinación destinada a derretir los ánimos pero, en contra de los pronósticos, el quórum comenzó a robustecerse rápidamente. La mejor prueba de ello fueron Los Master Plus, quienes en poco más de media hora lograron un escenario lleno y festivo.

Javiera Mena entregó un show ya visto, ya probado, pero efectivo. En conferencia, la chilena se dijo feliz de estar en MTY, agradecida de que varios asistentes pudieran –y quisieran– llegar temprano a verla, y comentó que ya se encuentra próxima a trabajar en nuevo material. Fue el turno de Pastilla, seguidos de Reyno, y para esas alturas de la tarde ya se veía un aforo mucho mayor que el primer día, familiarizado con el terreno y la dinámica del festival.

Atribuimos a esto el hecho de que, para el sábado, el escenario Fusión estuviera saturado prácticamente toda la jornada. Lo vimos llenarse para el show de LNG/SHT que, pese a atravesar dificultades técnicas debido a la falta de soundcheck previo, siguió sin problemas gracias a Gastón y a sus invitados: Max Chinasky y Diego Puerta (Dromedarios Mágicos). Más tarde, se presentaron aquí mismo los venezolanos Okills, el aclamado pop de Carlos Sadness, el pink reggae de Dread Mar I, los guitarrazos de MxPx y la celebración infalible en que se convierte todo show de Nortec.

Por su parte, en los escenarios principales vimos a Drake Bell seguido de División Minúscula, incluidos en el festival apenas algunos días antes para sustituir el acto de Matt & Kim luego de que el dúo se viera forzado a cancelar su participación. El ánimo del público no fue a la baja, pues luego de corear a lo grande temas como “Sismo” y “Sognare”, tocó el turno a Mon Laferte. Continuaron Los Caligaris, quienes anunciaron que volverán en octubre al Palacio de los Deportes; y luego Los Enanitos Verdes.

El primer show sorpresa de la noche: Emmanuel, señorazo, interpretó tres temas con la respuesta abrumadora del público. Luego, el set de Jason Derulo fue un claro reality check de que, o bailabas hasta el cansancio, o te arrepentirías de no haberlo hecho, dado que el festival cada vez estaba más cercano a su fin.

Hagamos un pequeño paréntesis acá que sirva para presentar el segundo acto sorpresa del día y el último del festival. Como efeméride, este 2017 se cumplen quince años de uno de los temas que seguramente has bailado, con ganas o con culpa. Pa’l Norte lo sabe y no quiso dejarlo pasar de largo, es así que Las Ketchup aparecieron ante la emoción de todos para hacernos recordar la coreografía de su “Aserejé”.

Se acercaba la hora: ¿cuál sería la respuesta del público ante la “broma” que parecía la inclusión de Maná en su cartel? No pudieron ser tomados más en serio. Minutos antes de que salieran al escenario ya no había manera de moverse entre la multitud. Temas que popularizaran años atrás se cantaron durante más de una hora: “Oye mi amor”, “Corazón espinado”, “Me vale”, y “Dónde jugarán los niños”, canción con la que hicieron un llamado al Presidente de EEUU y su escepticismo ante el calentamiento global.

Colgándose varios minutos de acuerdo con los horarios previstos, Maná terminó su show casi a la una de la mañana y, con la urgencia de muchos que ya comenzaba a causar presión, dio paso al acto final del escenario principal. Varias gorras entre el público con la leyenda #PPCDSALVC anticipaban el entusiasmo por ver lo que seguía: Cartel de Santa cerrando el Tecate Original. La peculiaridad del proyecto de Babo, a quien vimos en silla de ruedas debido a una lesión, reunió a miles que siguieron las rimas del regio en voz, en baile y en todo tipo de vítores y festejos.

Pa’l Norte es un festival aún joven, pero que gracias a lo que vimos este fin de semana –line-up, público, logística, ambiente, producción– vuelve viable la idea de que esto es sólo el inicio de lo que puede ser un futuro prometedor. Fans que aprecian cada acto ahí incluido pese a lo ecléctico del cartel como un todo, y fungiendo como respaldo para que Monterrey siga siendo parada obligatoria y sinónimo de grandes ligas para los artistas mexicanos y para el talento internacional que visita nuestro país.