Día 1: Catarsis expresiva

El escenario es un centro de emanación de ideas. Un espacio donde los sentimientos son arrojados violentamente y la catarsis humana llega a su máxima expresión. Los que están arriba tienen algo que decir, los que están abajo algo que escuchar. En una sociedad volcada a la música como principal medio de expresión, las demás artes escénicas a veces son echadas a un lado y olvidadas.

Dentro de la Ciudad de Querétaro, hace unos años nació un proyecto para dignificar las artes escénicas, como uno de los 27 festivales que ha tenido esta entidad, la mayoría de ellos nacidos de la iniciativa privada, el Festival Siguiente Escena inauguró su séptima edición. “No debe ser todo responsabilidad del gobierno”, mencionó Laura Corvera, directora del Instituto Queretano de la Cultura y las Artes.

Cuando la tarde caía y las nubes se disipaban, la Plaza de Armas queretana recibió sus primeros asistentes para la ceremonia inaugural. Las expresiones comenzaron previo al show, entre la elegancia de los invitados, un par de protestantes ocuparon el espacio para expresarse a favor de una Feria del Libro en Querétaro, no siendo muy bien recibidos por los directivos del festival.

La batucada brasileña entró de improviso y las actividades arrancaron oficialmente. En escena apareció Zirkus Frak. Artista español que presentó una prueba de su show titulado Nomarramon. El error, la búsqueda de un sentido, la balanza, la expresión corporal a través del relato de su performance y su sentido del humor oportuno lo convirtieron en uno de los actos a seguir.

Entre tanto y tanto, Loco Brusca y Tato Villanueva ocupaban el micrófono para animar al público mientras el siguiente set se preparaba. Tocó el turno de la expresión a través del malabarismo a cargo de Leonardo Constantini. El argentino presentó un fragmento de su espectáculo Volver.

Los sentimientos mostrados a través de movimientos corporales deleitaron al público, primero con la mexicana Karen Bernal, quien cautivo a los presentes con su performance. También Los INnanto de Costa Rica presentaron una probada de su obra No/Nato para los queretanos. Mientras que el impresionante show de la italiana Claudia Franco, titulado In Volo despertó el imaginario de los presentes.

En el aire, o tirado en el suelo. Arriba del escenario haciendo gestos, o debajo desplegando pancartas. La expresión no conoce barreras. Si algo nos enseñó la jornada inaugural es que en cualquier acto la podemos encontrar. La noche cerró con el grupo Sonido San Francisco, que después de varios intentos, logró levantar a un público apático y crear una fiesta improvisada en el corazón de Querétaro.